Su invento, llamado S.T.EYE, ha sido galardonado en los Premios TeenTeach, los cuales reconocen la innovación en la salud y están destinados a promover la ciencia, la tecnología y la ingeniería en los colegios.
El funcionamiento es sencillo. El condón utiliza un indicador que cambia de color según la bacteria o infección que detecte. Los estudiantes explicaron que tornará a verde en caso de clamidia, amarillo para el herpes, púrpura para el virus del papiloma humano o azul en caso de sífilis. Además, por supuesto, de evitar embarazos no deseados. Según explican los tres jóvenes: "Queríamos hacer algo que detecte aquellas enfermedades de transmisión sexual de forma inmediata para que puedan tomar las medidas oportunas sin pasar por los procedimientos invasivos de los médicos. Nos hemos asegurado de poder aportar tranquilidad a los usuarios y concienciarles de que sean responsables".

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