El asesinato de las tres chicas de La Matanza fue
transmitido en vivo por Instagram para un grupo cerrado. Así lo confirmó este
miércoles por la noche el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso,
quien detalló que lo habrían visto unas 45 personas "en lo que fue un acto
de disciplinamiento para las chicas pero también para diferentes
integrantes" de la organización narco.
El funcionario provincial contó que Brenda del Castillo
(20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) fueron llevadas a la casa
de Florencio Varela donde se cometió "toda la sesión de asesinato y
tortura que fue transmitida en vivo por redes sociales y aparentemente la
habrían visto 45 personas que forman parte de esa cuenta de Instagram".
Al ser consultado en TN sobre cómo se enteraron de la
transmisión, afirmó que lo confesó uno de los cuatro detenidos.
Alonso precisó que, según la información con la que cuenta
la investigación, el jefe narco y autor del crimen habría utilizado la
transmisión en vivo para dejar un mensaje, ya que durante la emisión se lo
escuchó decir: "Esto le pasa al que me roba droga".
"Es habitual en las organizaciones narco que, si les
roban droga, no pueden quedar como unos inútiles", sostuvo el funcionario
provincial, y explicó: "Cuando les roban droga, ellos [por los jefes de la
organización] desatan una furia disciplinante para que a nadie se le ocurra
hacer esto".
El ministro de Seguridad bonaerense informó que ya tienen
identificado al líder de la banda, que sería un ciudadano peruano de unos 23
años conocido como "el pequeño 'J' o Julito" y que ya emitieron un
pedido de captura.
En cuanto a los trabajos que se realizaron en la
investigación, el funcionario destacó que este miércoles se hicieron dos
allanamientos en los que se encontraron "muchísimas raciones de comida
como si fueran viandas" y varios rollos de billetes de baja denominación
envueltos con cintas elásticas.
Además, durante los operativos, los investigadores
encontraron un búnker que habría sido desalojado "a las apuradas"
este miércoles por la mañana.
Según indicó Alonso, la casa en la que aparecieron los
cuerpos sería parte de una red que funciona proveyendo droga a diferentes zonas
del conurbano sur y que tiene base en la Ciudad.
El funcionario sostuvo que uno de los detenidos, de
nacionalidad peruana, estaría relacionado con la banda y que sería quien
manejaba esa base de operaciones. Según se indicó, el jefe de la organización
le habría pedido el lugar para pasar el fin de semana en el que las chicas
fueron asesinadas.
De los cuatro arrestados, un hombre y una mujer fueron
atrapados dentro de la casa en la que aparecieron los restos de las chicas.
Cuando llegó la Policía, estaban limpiando la propiedad. Los restantes, también
un hombre y una mujer, serían los dueños del inmueble.
Los datos macabros de las autopsias
Las jóvenes fueron vistas por última vez cerca de una
estación de servicio, a unas tres cuadras de Monseñor Bufano y Crovara, adonde
se subieron voluntariamente a una camioneta Chevrolet Tracker blanca. Y fue esa
imagen borrosa de una cámara de seguridad lo último que se supo de ellas. Al
menos hasta este miércoles.
Los investigadores detectaron el impacto de los teléfonos
celulares de las chicas desaparecidas (las tres tenían Iphone) en una casa de
Florencio Varela donde encontraron sus cuerpos descuartizados escondidas en el
fondo de una propiedad.
Morena, Brenda y Lara fueron torturadas antes de ser
asesinadas en el contexto de una venganza perpetrada por una banda de
narcotraficantes peruanos porque, supuestamente, una de las jóvenes se habría
quedado con droga ajena.
Según fuentes oficiales, a Lara, la chica de solo 15 años,
le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja, antes de
cortarle el cuello. A Brenda le asestaron varios puntazos en el cuello para
torturarla, la golpearon en la cara y la asesinaron de un fuerte golpe que le
provocó hundimiento de cráneo. Después de matarla, los asesinos le abrieron el
abdomen. En tanto que Morena fue sometida a una golpiza en el rostro antes de
quebrarle el cuello para matarla.
De acuerdo a los resultados preliminares de las autopsias,
Brenda presentaba una fractura de cráneo -que fue lo que le provocó la muerte-,
un aplastamiento del macizo facial y varias heridas punzocortantes en el
cuello. Todas estas lesiones fueron en vida, en tanto que los médicos forenses
constataron un profundo corte, de lado a lado, en el abdomen, que fue el
provocado después de muerta.
Fuentes judiciales indicaron a Clarín que, por su parte, el cuerpo
de Morena presentaba una luxación cervical y varios golpes en la cara, al
tiempo que Lara tenía una herida de arma blanca en el cuello que le seccionó la
carótida.



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