La conmoción y el dolor se apoderaron de Uruguay tras el
hallazgo de los cuerpos de Alfonsina, Francisco y su padre, Andrés Morosini
Rechoppa, que los había secuestrado, en el interior de un auto sumergido en el
arroyo Don Esteban.
Un vecino de la zona, que colaboró en el dramático operativo
de rescate, contó el momento en que lograron sacar el vehículo del agua.
“La verdad es que es una bruta tragedia. El auto estaba
hundido por completo, destrozado por la corriente y las piedras ahí abajo”,
contó. Él no trabajó solo, tuvo la colaboración de otros vecinos y las
autoridades.
El operativo de rescate: “No había manera de sacarlo”
El vecino explicó que el auto se encontraba a unos 70 metros
del puente de la ruta 20, en las afueras de la cuidad de Young, en una zona de
barrancas y terreno complicado. “No había manera de sacarlo”, recordó, y
detalló que fue necesario acercarse con maquinaria pesada para poder mover el
vehículo.
“Pegó un golpe bastante grande. Muy feo. Para uno que es
padre, es una tragedia”, lamentó, visiblemente afectado por la situación.
El secuestro y la búsqueda desesperada
La búsqueda de Andrés Morosini Rechoppa y sus hijos
Alfonsina (2 años) y Francisco (6 años) terminó el viernes de la peor manera.
Los cuerpos fueron encontrados a tres metros de profundidad en el arroyo.
Desde la tarde anterior, los rastrillajes se habían
concentrado en ese sector, luego de que las cámaras de seguridad captaran el
paso del auto por la zona. En el lugar, los investigadores hallaron huellas
compatibles con el vehículo y marcas que indicaban que el coche se habría
dirigido en línea recta hacia el torrentoso curso de agua.
El miércoles, Andrés Morosini irrumpió en la casa de su
expareja, Micaela Ramos, en la ciudad de Mercedes, a pesar de tener una
prohibición de acercamiento por una denuncia previa. Amenazó a la mujer y le
advirtió que no volvería a ver a sus hijos. Luego, huyó con los chicos en un
BYD rojo, el mismo auto en el que finalmente los encontraron sin vida.
Quién era Andrés Morosini Rechoppa
Según el diario Dolores Digital, Morosini Rechoppa era “un
jockey de buena rienda, bajo de estatura y ágil para acomodar el caballo en la
recta final”.
Fuentes del ambiente de ese deporte afirmaron a El País que
Morosini era “una persona extremadamente complicada y rebelde a nivel
profesional”. Además, dijeron que “había sido suspendido por un año” y que
“tuvo problemas”.
Los investigadores creen que Morosini no actuó
improvisadamente en el secuestro de sus propios hijos. Por el contrario,
entendían que, al ser conocedor de la zona, sabía de rutas alternativas, pasos
y atajos, y que con esa información trazó un itinerario que dificultaría su
persecución.
“Se hizo todo lo que estaba a nuestro alcance”, indicó la
fiscal Paula Goyeni, quien está a cargo de la investigación, en declaraciones
para Telemundo. “Es un momento muy difícil”, sumó.



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