El Gobierno no cambia, pero Javier Milei cambió. Los que
estuvieron con él en la última semana dicen que ya no mira a los ojos ni abraza
con frescura y efervescencia juvenil. Todo está en duda después de la derrota
por casi 14 puntos en la provincia de Buenos Aires. Incluso, si en verdad el
Triángulo de Hierro alguna vez existió.
El repliegue presidencial es de la mano de Karina Milei. Acá
hay dos, sin tres. Arriesgada reacción porque la secretaria general de la
Presidencia fue citada al Congreso por $Libra y la Justicia avanza para
indagarla en un futuro ¿cercano? por presuntas coimas en la Agencia Nacional de
Discapacidad. “Como en un crimen, el cuerpo habla”, dice un investigador del
caso Spagnuolo. No solo de audios está hecho el expediente judicial.
El plan que no fue
Ya por la mañana, el domingo, era un velorio en La Libertad
Avanza bonaerense. “Uy las caras, los gestos, eran terribles”, dice un
armador del interior bonaerense, a salvo de la hecatombe electoral frente al
resucitado peronismo.
Sin embargo, Milei salió desde Olivos al salón de fiestas de
Gonnet con un dato fake: “Dos puntos abajo”. Ni bien llegaron los hermanos,
Sebastián Pareja, el armador de la hermana de hierro, ofreció la renuncia. “Eso
dijo. Pero la verdad es que amagó con romper el bloque de diputados
provinciales si lo dejaban afuera de la campaña”, advierte un libertario que ve
con distancia la pelea entre caputistas y karinistas.
El Presidente fue con una idea y salió con otra. El frío
saludo a Martín Menem anticipaba una decisión que Karina Milei frenó. Todo
sigue igual. Salvo por dos concesiones: invisibilizar a Lule Menem y ablandar
al Gordo Dan. Menem, señalado por Diego Spagnuolo como la cabeza de una trama
de corrupción, es más que el segundo de Karina Milei. Es el apuntado por
Santiago Caputo como el culpable del extravío del ideario libertario. El grito
de Las Fuerzas del Cielo en las redes es “Milei, escuchanos”.
“Lule Menem y Pareja, si tienen huevos, deberían dejar de usar
de escudo humano a Karina Milei y dar un paso al costado en honor a la Sagrada
Causa de la Libertad que lleva adelante el presidente Javier Milei. Por los 47
millones de argentinos y por el futuro de los que aún no nacieron”, escribió el
Gordo Dan en X. Daniel Parisini, el influencer libertario, está desacatado.
El Gobierno salió a desmarcarse del lenguaraz, pero Mile
llegó recibirlo en Olivos antes del cierre de listas que dejó afuera a Las
Fuerzas del Cielo. “Yo de política no entiendo. No me gusta, ni me interesa”,
repite para librarse de los reclamos de los heridos circunstanciales. Si en el
kirchnerismo era ‘hablen con Julio’, acá es “hablen con Karina”.
El Presidente está frente un dilema, como anticipó TN el
domingo último. Contener a todos para evitar una marea de heridos que
desemboque en otro estruendoso revés electoral el 26 de octubre.
La fuga hacia adelante fue con un “todos a la mesa” -son
tres y muchas más las ironías, que la interna no permitió atajar, que asocian a
la secretaria de la Presidencia con ese número. También firmó tres vetos:
contra las universidades, los ATN de los gobernadores y el Garrahan. Los
gobernadores de Provincias Unidas ya anunciaron que van a “trabajar para hacer
caer el veto”.
Pareja logró sentar a la mesa provincial a Maximiliano
Bondarenko, que perdió por 25 puntos en la Tercera sección electoral, y vetó a
Agustín Romo, presidente del bloque libertario en la Cámara de Diputados
bonaerense.
La semana post derrota tuvo al “menospoderoso” asesor Caputo
como perdido. “Tampoco llamaron a Oscar Liberman, que con Guillermo Montenegro,
fue uno de los dos únicos ganadores. ¿Sabes por qué no llamaron a Romo ni a
Liberman? Pareja se quiere quedar con la presidencia del bloque. Lo único que
le interesa a ese grupo es su parcela”, dice un libertario bonaerense.
El PRO también estalló en reclamos. “Yo hago campaña para
ganar elecciones, no para ganar guita. Se quedaron con la plata de la
fiscalización. Para algunos punteros sabes lo que son 100 mil dólares, se
tentaron, pero no se puede confiar en impresentables”, se queja un dirigente
amarillo.
Los caputistas y los macristas sin Macri apuntan al esquema
armado por Ramón “El Nene” Vera, en la Primera sección electoral, y Luis
Ontiveros, en la Tercera. Dicen que en la fiscalización hubo zonas liberadas.
Los casi 14 puntos abajo permite repartir culpas para todos
lados. Hay para todos. Pareja apunta a Caputo por el slogan de la campaña:
“Kirchnerismo nunca más”. Inclusive en el interior bonaerense dan un cuarto de
giro pertinente. “Fue un error, pero además a quién se le ocurre decir
”Kirchnerismo nunca más" cuando la oferta de Pareja fue peronismo
reciclado. Es básico”, advierte un referente que no está sentado en ninguna
mesa.
La elección porteña fue un llamado que nadie prestó
atención. La Libertad Avanza absorbió en parte el electorado del PRO, pero
retrocedió en los sectores postergados que matchean y mapean con el conurbano
profundo. En el 7S, el peronismo mejoró por poco la performance de las últimas
elecciones y la fusión de los libertarios con el PRO no funcionó. Juntos,
tuvieron 1,5 millones menos de votos que en 2023.
Ahora, el Gobierno busca a Mauricio Macri para sentarlo en
alguna mesa que tenga algo más que milanesas y destratos. El PRO quiere sacarse
los buzos violetas y volver al amarillo. “Es evidente que a nuestro electorado
no le gustó la fusión, no quiere que desaparezcamos. Es importante que
recuperemos identidad”, dice un macrista.
Como sea, fue el Presidente el que desde el acto de cierre
de la campaña en Moreno dijo: “Vayan a votar” y la palabra presidencial perdió
magia.
Más que un problema de colorimetría, la clave puede estar en
“la macro que no llega a la micro”, como atinó a plantear el jefe de Gabinete
Guillermo Francos, el único fortalecido en las internas de palacio.
La ambulancia electoral
Mientras tantea un camino desconocido, Milei se recostó en
otro Triángulo de Hierro, Karina y Kristalina Georgieva, la titular del FMI,
que salió apoyar el plan económico. El Presidente inició a través del
resucitado Ministerio del Interior, con Lisandro Catalán, un diálogo de mímica
con gobernadores aliados, pero ni piensa recibir a Axel Kicillof.
El lunes hablará en cadena nacional para anunciar el
Presupuesto 2026. Un mensaje para tranquilizar a los mercados, que puede traer
otro sinsabor si el rating decae como la imagen presidencial, que perdió casi
10 puntos.
Siempre todo puede ser peor. Milei casi pierde un candidato
de los ganadores -hubo solo dos, el de la Quinta y el de la Sexta sección- en
el cierre de campaña en Moreno. Desprevenido, el hombre, campechano, llegó
caminando al club de Villa Trujui y quedó tirado, a pie, cuando todos desaparecieron,
terminado el acto. También el operativo de seguridad. Menos mal: “lo levantó”
una ambulancia.



Redes