Boca ganó bien. Porque en el primer tiempo mostró una de las
mejores versiones que se le han visto en el último tiempo. Y no porque haya
brillado, sino porque lo anterior era decididamente malo. El equipo de Miguel
Ángel Russo tuvo toques, atacó con profundidad, lo abrió con un tanto de
Leandro Paredes y desperdició ataques que pudieron ser más peligrosos. En el
complemento se replegó, sufrió, y lo sentenció con Zeballos y Velasco para el 3
a 0 final en el "Malvinas Argentinas" de Mendoza.
El "xeneize" impuso condiciones de entrada, mostró
un buen juego y sostuvo bien a Sebastián Villa, la principal arma ofensiva de
Independiente Rivadavia. Pero necesito de una segunda pelota tras un córner
para romper el cero. A los 30 minutos, con un poco de fortuna tras un desvío en
el arquero Ezequiel Centurión, Leandro Paredes convirtió el 1 a 0 después de
tirar un córner e ir a buscar la pelota en la carambola dentro del área.
Independiente Rivadavia dominó todo el segundo tiempo, con
centros desde los dos sectores de las bandas pero tanto los defensores Marco
Pellegrino como Lautaro Di Lollo como el arquero Agustín Marchesín estuvieron
firmes en el fondo de Boca. Los cambios dieron resultado y dos de los
ingresados lo definieron. Exequiel Zeballos recibió una gran asistencia de
Alarcón para definir cruzado y Alan Velasco se sacó la "mufa" y
completó una buena acción de Giménez para el 3 a 0 final y las lágrimas de
desahogo del exIndependiente.



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