Hernán Drago rompió en llanto al recibir la noticia de la
muerte de Alejandra “Locomotora” Oliveras al aire, mientras era parte del panel
de Cortá por Lozano (Telefe). La exboxeadora, reconocida tanto por su
trayectoria deportiva como por su carisma mediático, murió a los 47 años tras
dos semanas de internación por un accidente cerebrovascular (ACV). La
información, confirmada en directo por Sol Pérez, generó un impacto inmediato
en el estudio.
La noticia del deceso de La Locomotora, quien permanecía
hospitalizada desde el 14 de julio en el Hospital José María Cullen de Santa
Fe, se conoció este lunes 28 de julio. Su muerte sacudió al mundo del boxeo y
dejó una huella en quienes compartieron con ella espacios de trabajo y amistad,
como el modelo, que no pudo contener las lágrimas al aire. “No lo puedo creer.
No me lo esperaba ni loco. Fuimos compañeros un par de años. Hablaba seguido
con ella, hicimos radio juntos también”, expresó, afectado.
Drago aprovechó el momento y relató entre sollozos la
cercanía que los unía. “Más allá de las cosas televisivas, hemos compartido
charlas en camarines, cosas comunes... Yo estos días le mandé mensajes a su
WhatsApp diciéndole que era cuestión de tiempo, que sepa que no estaba sola.
Ayer le escribí porque vi a sus hijos hablando en la televisión y le conté eso.
No me lo esperaba, no puedo creerlo”, relató el modelo.
“Ayer le mandé un mensaje porque escuché que sus hijos
habían dicho que se estaba mejorando, que había abierto los ojos... Pensaba en
la madre que estaba detrás”, se sinceró, sensibilizado en el ciclo de Telefe.
En el estudio, sus compañeros intentaron contenerlo. “No es justo. No lo puedo
creer. No me lo esperaba”, insistió. Ambos habían trabajado junto a Laurita
Fernández en Bienvenidos a Bordo, que se transmitió por la pantalla de Eltrece.
El último parte médico de quien fuera una de las mejores
boxeadoras argentinas había consignado que continuaba estable, pero que su
estado era “reservado”. “Mantiene períodos de respuesta motora y apertura
ocular, tanto espontánea como a la orden, como los días previos. Debido a esta
estabilidad, se continúa con el proceso de desvinculación de la asistencia
respiratoria mecánica, con períodos más prolongados de respiración espontánea”.
El viernes pasado, los médicos le habían practicado una traqueotomía y habían
consignado “algunos signos de respuesta motora”. Sin embargo, en las últimas
horas su salud se agravó.
A lo largo de su carrera, la peleadora jujeña tuvo un total
de 38 combates, en los que registró 33 victorias, 16 de ellas por nocaut,
sumado a tres derrotas y dos empates, según detalló el portal especializado Box
Rec. Su primera caída fue en el Luna Park contra su compatriota, Marcela La
Tigresa Acuña, quien le sacó el título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en
2008 por la categoría Supergallo en un combate envuelto en polémica: se cayó en
el quinto round después de recibir un golpe en la nuca que caratuló de
“antirreglamentario” y, tras la velada, expresó que el jurado le robó el
combate. “Quiero recuperar lo mío frente a ella”, contó. Nunca se produjo esa
revancha.
Oliveras fue dueña de seis títulos mundiales en cinco
categorías diferentes. El primero de ellos fue el cinturón de la CMB en 2006
que perdió con Acuña. Desde el día que lo obtuvo, solo pensó en una cosa.
“Comencé mi camino para convertirme en la primera boxeadora de la historia en
ganar cuatro títulos mundiales en todas las categorías de peso. En 2015,
alcancé esa meta y gané el récord mundial Guinness. Cada pelea por el título
terminó en nocaut”, relató en una nota para el portal Orato World. Se compró
sus primeros guantes después de ser campeona mundial. Antes, peleaba con
guantes prestados de los sparrings.




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