Un adolescente pampeano acusado de delitos sexuales fue absuelto luego de cumplir con un proceso de reparación, mostrar avances significativos en su conducta y obtener el perdón de la víctima y su familia. El caso, que marca un precedente en la provincia, se resolvió bajo el nuevo régimen penal juvenil vigente desde agosto de 2023.
La jueza de audiencia Alejandra Ongaro tomó la decisión tras comprobar que el joven, que al momento de los hechos tenía 16 años, había cumplido con todas las medidas socioeducativas impuestas por el tribunal y evidenciado un claro proceso de reflexión y cambio.
El adolescente había sido declarado penalmente responsable de exhibiciones obscenas y abuso sexual con acceso carnal contra una niña menor de 13 años. Sin embargo, la legislación pampeana prohíbe imponer penas de prisión a jóvenes de 16 y 17 años, priorizando alternativas de reparación y reinserción social.
Un proceso de reparación y compromiso
Desde el inicio, el imputado continuó su tratamiento psicológico, finalizó su tercer año de secundaria, consiguió un empleo, y pidió expresamente perdón al padre de la víctima. Con el paso del tiempo, esas disculpas fueron aceptadas por la familia de la niña.
Durante un año, su evolución fue monitoreada en cuatro audiencias de reexamen por la jueza Ongaro, el Ministerio Público Fiscal y la querella, que representaba a la madre de la víctima. Todos coincidieron en que el joven había asumido su responsabilidad y que no correspondía imponer una pena de prisión.
Además, la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia acompañó el proceso y elaboró informes positivos sobre el cumplimiento del tratamiento psicológico y el entorno familiar del joven, quien actualmente convive con su madre y colabora en las tareas del hogar.
"Una solución justa y transformadora"
La jueza Ongaro resaltó en su fallo que el adolescente mostró voluntad real de reparación. “La continuidad del tratamiento psicológico por decisión propia, su inserción laboral, el intento de reincorporarse al sistema educativo y el pedido de disculpas a la familia de la víctima son indicios claros de una transformación”, expresó.
Con el aval de la fiscalía y la querella, Ongaro resolvió absolverlo, levantar las medidas cautelares y comunicar el fallo a la Dirección de Niñez. Subrayó que “el objetivo del régimen penal juvenil no es solamente castigar, sino dar respuestas integrales y respetuosas de los derechos de todas las partes”.
Un cambio de paradigma
Este caso demuestra que, con un abordaje oportuno y responsable por parte del Estado y la Justicia, es posible resolver conflictos penales de forma no punitiva, priorizando la reparación y la reinserción social de los adolescentes, sin desatender la gravedad del delito ni los derechos de las víctimas.




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