La importación de neumáticos alcanzó un nivel récord en mayo y obligó a las principales marcas que fabrican en el país a bajar los precios hasta un 15%, en un intento por competir con la masiva llegada de productos del exterior.
Según datos oficiales, el mes pasado ingresaron al país 737.431 neumáticos para automóviles y camionetas, y 132.094 unidades para camiones y colectivos, lo que representa un total de 869.525 cubiertas importadas. Se trata del volumen mensual más alto registrado en más de 20 años.
El impacto fue directo sobre la industria local. “Entraron tantos neumáticos que probablemente en los próximos meses bajen los volúmenes de importación, pero este fue un pico histórico”, explicaron desde una de las tres empresas que producen neumáticos en Argentina.
El aumento de las importaciones coincide con una apertura comercial impulsada por el Gobierno nacional, que incluyó la reducción progresiva de los aranceles de importación, del 35% vigente al inicio de la gestión a un 16% que se alcanzará en septiembre.
Esta situación afectó de manera desigual a las tres principales fabricantes del país. Fate, la única de capitales nacionales, aseguró que hoy “es imposible competir contra un volumen masivo de neumáticos provenientes de China con precios subsidiados”, y calificó la situación como un posible caso de dumping, ya que los neumáticos se venden a valores inferiores al costo de las materias primas que los componen.
Por su parte, Bridgestone y Pirelli evitaron hacer declaraciones, aunque fuentes del sector remarcan que ambas están vendiendo más neumáticos importados que productos de fabricación propia.
En el mercado hoy conviven más de 400 marcas de neumáticos, y la diferencia de precios con países como Chile ya casi se ha eliminado. De hecho, una comparación directa muestra que algunos productos incluso resultan más baratos en Argentina.
Por ejemplo, un Nexen Tire 195/75 R16 cuesta USD 117 en Chile y USD 124 en Argentina; un Bridgestone Turanza 195/55 R15 se ofrece a USD 121 en Chile y USD 118 en Argentina; mientras que un Dunlop AT5 265/65 R17, para pick-up, tiene un valor de USD 213 en Chile y USD 232 en Argentina.
Las empresas locales enfrentan además una doble presión. Por un lado, el conflicto gremial con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que mantiene desde hace más de tres años un reclamo salarial sostenido. Por el otro, la imposibilidad técnica de reducir los precios más allá de cierto punto sin operar a pérdida, lo que impide colocar el stock acumulado frente a la avalancha de productos importados.
“Está lleno de cubiertas chinas. Tuvimos que bajar los precios un 15% en dos de nuestras marcas porque no podemos competir, pero ya no nos dan los márgenes”, aseguró el gerente de ventas de una reconocida cadena de servicios automotrices.
En este contexto, el Gobierno publicó recientemente la eliminación del Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS), una medida que simplifica la importación de autopartes, incluyendo neumáticos, al dejar de exigir ese requisito de seguridad vial que anteriormente debían cumplir todos los productos vinculados al rendimiento de vehículos, autos o motos.




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