El CEMA lanza un bono colaboración para realizar obras urgentes en su casa de La Plata

Buscan restaurar el techo y mejorar la infraestructura del hogar de los estudiantes madariaguenses en la capital provincial

El Centro de Estudiantes Madariaguenses en La Plata (CEMA) lanzó una campaña solidaria con el objetivo de realizar obras de mejora y mantenimiento en su histórica casa, ubicada en Calle 66 de la ciudad de La Plata. A través de un bono colaboración de $10.000, los estudiantes y ex estudiantes del CEMA apelan a la solidaridad de la comunidad para encarar una obra urgente: la reparación completa del techo y otras refacciones necesarias para garantizar el funcionamiento del lugar.

Este espacio, que funciona como residencia estudiantil y centro de contención para jóvenes oriundos de General Madariaga que cursan carreras universitarias en La Plata, atraviesa una situación compleja desde el punto de vista edilicio. La vivienda presenta filtraciones severas, problemas estructurales en el techo y deterioro en algunos sectores internos, por lo que se busca evitar daños mayores con una intervención planificada.

Un hogar para los estudiantes madariaguenses

Silvana Caraccioli, ex estudiante que se agrupó junto a otros es miembros de la comisión organizadora del CEMA, explicó lo que representa esta casa para quienes han pasado por ella en una entrevista con FM Actitud:

“Más que una casa, es un hogar. Es un símbolo de lucha, unión y contención para los estudiantes de Madariaga. Se convirtió en un punto de encuentro donde los chicos que llegan a La Plata por primera vez”.

La casa no es solo un lugar físico donde residen actualmente 9 estudiantes, sino también un centro que a lo largo de las décadas ha alojado a cientos de jóvenes madariaguenses. Desde su fundación, ha sido gestionada de manera autónoma por los propios estudiantes, quienes también se ocupan del mantenimiento, la limpieza, la organización de actividades y los distintos aspectos administrativos.

“El CEMA no depende de ninguna institución ni partido político. Es una entidad con personería jurídica y una historia construida desde abajo, con el aporte voluntario de quienes creen que la educación universitaria es una herramienta de transformación social”, explicó Caraccioli.

Obras necesarias y un proyecto a futuro

Actualmente, el principal problema que presenta la casa está en el techo, que sufre filtraciones y humedad severa. Esto afecta la habitabilidad y pone en riesgo la integridad estructural del edificio. La comisión del CEMA diseñó un plan de obra en dos etapas:

Construcción de un sobretecho nuevo para proteger la estructura existente y evitar que continúe el deterioro.
Refacciones internas para mejorar los ambientes y optimizar el confort de los residentes, una vez que se haya solucionado el problema estructural.

“Esta movida no es solo una campaña de recaudación, sino un esfuerzo colectivo por preservar un espacio que tiene una función fundamental en la vida estudiantil madariaguense”, explicó Silvana.

Una casa con historia y compromiso

La casa de calle 66 es también un símbolo para quienes en algún momento fueron estudiantes y encontraron allí un espacio de pertenencia. “El CEMA cumple 50 años pronto. Durante estas décadas pasaron miles de estudiantes. Solo en comisiones organizadoras han participado más de 300 personas. Y aún hoy nos encontramos con ex residentes que recuerdan esos años con cariño y gratitud”, relatan.

En los últimos años, la Municipalidad de General Madariaga colaboró en algunas obras puntuales —al igual que lo ha hecho en residencias estudiantiles en Mar del Plata o Tandil que son de la comuna—, pero la gestión de la casa es completamente autónoma. La organización se sostiene a través de rifas, eventos solidarios y la ayuda de ex estudiantes o familiares que conocen el valor simbólico y práctico del CEMA.

Cómo colaborar

Para colaborar con esta campaña, los interesados pueden comunicarse directamente con Silvana Caraccioli al teléfono (2267) 666308, o a través del Alias: CEMA.LA.PLATA2025. También pueden solicitar el bono solidario de $10.000 que incluye toda la información sobre la obra y cómo se utilizarán los fondos.

“Todo está planificado. Sabemos qué obra hay que hacer, cuánto cuesta y cómo se va a ejecutar. Solo necesitamos el apoyo de quienes sienten este lugar como propio o de quienes creen en la importancia de apoyar a los jóvenes que estudian lejos de casa”, concluyó Caraccioli.