Una alumna de 9 años no aguantó más y le pidió a su maestra
que la escuche. Quería contarle supuestos hechos de violencia que ocurrían en
su casa y de los cuales era víctima lo que activó todo el protocolo de
protección a menores que hay en el ámbito escolar y terminó en denuncia
policial.
La situación fue advertida por personal de una Escuela
Primaria de Ostende, donde la niña asiste. La directora del establecimiento radicó
la denuncia luego de que una docente informara que la menor relató episodios de
violencia dentro del hogar de la pequeña.
Según consta en la declaración, la niña habría manifestado
que su padrastro la golpeó en la cadera y que, en otra ocasión, le tapó la boca
impidiéndole respirar durante unos segundos, supuestamente como castigo por
estar llorando. También mencionó maltratos por parte de su madre.
Ante esta alarmante situación, se activó el protocolo de
intervención con el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos
del Niño, y se dispuso, de manera preventiva, el traslado de la menor y su
hermano al cuidado de su abuela materna.
La causa fue caratulada como “averiguación de ilícito” e
interviene la Unidad Fiscal N.º 4 .




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