A más de un mes de su liberación en Mar del Plata, luego de
haber estado en cautiverio en el Aquarium, el tortugo Jorge ya recorrió 1.550
kilómetros en el oceáno Atlántico y se encuentra en aguas brasileñas.
Investigadores del Conicet en la Universidad Nacional de Mar
del Plata (Unmdp) monitorean su recorrido a diario y aseguran que el viaje de
Jorge superó las expectativas. La investigadora Mariela Dassis dijo que, en el
mejor escenario que se habían planteado, el tortugo "cumplió todo".
"Se pudo orientar, o sea que no fue para el lado de las
aguas frías, sino que fue hacia el norte, hacia su ruta migratoria, hacia Brasil,
que fue donde nació. Tuvo velocidades y desplazamientos acordes a la especie en
un estado normal, estando sano. Llegó a destino mucho más rápido de lo que
esperábamos", explicó.
Dassis informó que Jorge está en aguas cálidas desde el 11
de mayo. "Está en una zona que dejó de hacer ese comportamiento típico de
desplazarse. Ya está donde puede vivir, así que a partir de ahora es todo
expectativa de ver qué hace", indicó.
El tortugo tiene instalado un instrumento que permite a los
investigadores de Mar del Plata y de Mendoza, ciudad en la Jorge estuvo unos 38
años en cautiverio, seguir todos sus movimientos. Actualmente, las
notificaciones de su ubicación llegan una vez al día, alrededor de las 15.
Para que este seguimiento sea exitoso, la investigadora
refirió que dependen de factores como la batería, que la antena se mantenga en
funcionamiento y el "fouling", que son "los organismos
incrustantes que se pegan sobre los sensores del instrumento y hacen que deje
de transmitir".
"Si funciona la pintura antifouling que pusimos y si la
antena sigue normal, solo dependemos de las baterías. Y en ese caso hay un
promedio de seis meses, pero puede ser entre un mes y un año, así que es muy
relativo. Depende mucho de lo que haga Jorge: si él está mucho en superficie,
gasta mucha batería. Si él deja el telémetro abajo del agua, ahorra batería y
tendremos más tiempo", precisó.
Por último, Dassis manifestó que el balance de este
seguimiento es "más positivo del que hubiera esperado" por los miedos
que rodeaban la salida de Jorge al oceáno después de tanto tiempo. "Es muy
positivo en todo sentido, por el trabajo realizado y por lo que está haciendo
el animal, que cumplió toda expectativa y que está demostrando que puede ser
reinsertado aún después de casi 40 años y de todas las dudas que había al
respecto", expresó.




Redes