Una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) derivó en el secuestro de 485 kilos de cocaína en un buque amarrado en el puerto que la empresa Vicentin tiene en la ciudad de San Lorenzo, en Santa Fe. La embarcación tenía una carga de 46.000 toneladas de pellet de girasol.
El buque carguero había llegado a Santa Fe desde los
Emiratos Árabes Unidos y tenía como destino final la ciudad de Ámsterdam, en
los Países Bajos, con una escala en Montevideo.
Tras el secuestro de la droga fueron detenidos 20 marineros,
toda la tripulación del buque, que serán indagados para determinar si tuvieron
participación en la maniobra delictiva.
“La investigación comenzó tras una denuncia presentada por
la Agencia Regional Central de la UIF en Rosario, a cargo de Juan Francisco
Lafontana, ante el fiscal federal Claudio Kishimoto“, según explicaron las
fuentes consultadas.
Tras una orden judicial, personal de la Prefectura Naval,
agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA) y de la UIF hicieron una
inspección donde se descubrió el cargamento de cocaína. De la investigación
también participa la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). ·
“Durante la inspección, se localizaron paquetes sospechosos
en una de las cámaras frigoríficas y en el interior de los vestidores del
buque, lo que permitió confirmar la existencia del cargamento ilícito”,
agregaron los informantes.
De la inspección participó Cuero, un perro de la Aduana
especialista en detectar drogas. “La droga estaba en una heladera donde se
guardaba la comida de la tripulación”, explicaron los investigadores al tanto
del secuestro de la cocaína.
Además de 16 bultos con panes de cocaína, el personal a
cargo del operativo secuestró flotadores, boyas y rastreadores satelitales.




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