Lo que inicialmente parecía un accidente automovilístico ha tomado un giro escalofriante. Magalí Vera, una joven pastelera de 34 años oriunda de Santo Tomé, Santa Fe, murió ahogada tras caer con su auto al río Quequén en la madrugada del pasado 1° de diciembre.
Ahora, su pareja, Javier Cerfoglio, ha sido detenido bajo la sospecha de haber causado intencionalmente el trágico desenlace.
Qué pasó en el río Quequén
Según los registros de cámaras de seguridad y testimonios, el automóvil Honda Fit rojo en el que viajaban Vera y Cerfoglio se salió de control mientras circulaban por una calzada húmeda, cayendo al agua cerca del muelle del Club Necopesca. Mientras Cerfoglio logró salir con vida, Magalí quedó atrapada en el vehículo y su cuerpo fue hallado horas después bajo el agua.
Un testigo alertó al Comando de Patrullas tras presenciar el supuesto accidente. Sin embargo, la versión inicial comenzó a cambiar cuando se revelaron detalles de los momentos previos.
Cerfoglio confesó a la policía que ambos habían tenido una fuerte pelea en el casamiento al que habían asistido.
Luego de retirarse del evento alrededor de las 4 de la madrugada, ocurrió el incidente fatal. La Justicia ahora investiga si la caída al río fue producto de una maniobra deliberada por parte del hombre, quien podría haber utilizado el auto como arma para provocar la muerte de Magalí.
Un caso bajo la lupa
El presunto femicidio ha conmocionado a la comunidad local y reaviva el debate sobre la violencia de género y los crímenes de pareja.
Las autoridades judiciales han solicitado pruebas adicionales para determinar si el accidente fue intencional. Mientras tanto, Cerfoglio permanece detenido y será indagado en las próximas horas.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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