Florencia Soledad Comas era buscada desde la tarde de ayer. El rastro de la mujer de 27 años se había perdido luego de que dejase a su hija de tres años en el jardín de infantes. Su esposo se preocupó cuando recibió al mediodía el llamado del instituto de enseñanza inicial, en el que se le comunicaba que la menor todavía estaba allí, ya que nadie había pasado a buscarla al concluir el horario. Se denunció entonces la desaparición en la ciudad bonaerense de San Nicolás y se activó una búsqueda que finalizó este viernes de la peor manera: el cuerpo fue encontrado envuelto en sábanas y dentro de una bolsa, en los alrededores de una planta de residuos.
La víctima tenía 27 años y era hipoacúsica. Esa forma en que
fue dejado el cadáver permitió a los peritos de la policía bonaerense no
esperar el resultado de la autopsia para determinar que se trató de un
homicidio.
Si bien aún la fiscalía no recibió el informe forense, los
datos preliminares marcarían que la mecánica de la muerte fue el
estrangulamiento.
Esa bolsa rosa que contenía el cuerpo de la mujer llamó la
atención de un trabajador de la planta de tratamiento de residuos, que de esa
manera encontró el cadáver. Los investigadores policiales y judiciales intentan
reconstruir los movimientos de Comas a partir del análisis de cámaras de
seguridad, en espera de hallar alguna pista para resolver el caso.
“Me mostraron fotos de las zapatillas, de una pulsera y unos
anillos, y les dije que era mi hija. Si bien ella no vivía conmigo, yo le
regalaba las zapatillas y la ropa, se perfectamente cuales tiene”, expresó
Eveina Flores, madre de la víctima, en diálogo con el medio El Norte. Además,
aseguró que no sospecha de “nadie de su círculo cercano”.
También sostuvo que la madre de otro niño que asiste al
jardín de infantes comentó que había compartido un viaje en colectivo con Comas
después de que ambas dejasen a sus hijos. “Ella asegura que la vio subir al
colectivo 504 de las ocho en Ruíz Moreno y Av. Moreno. Después ella bajó en el
Banco Provincia y mi hija seguía en el colectivo. No sabe si después se bajó
finalmente o no, dijo que estaba sentada en el último asiento”, explicó la
madre de la víctima.
Los investigadores intentarán confirmar esa versión y, en
caso de que se confirmen esos dichos de la testigos, reconstruir el posible
recorrido de la víctima. También se procura identificar una camioneta de alta
gama que habría sido observada en la zona donde se encontró el cuerpo de Comas.
Por el momento, a raíz de los primeros indicios, los
informes reflejan que la víctima podría haber sido asesinada el mismo día de su
desaparición y que el cuerpo fue arrojado en los alrededores de la planta horas
antes de ser encontrado.
En diálogo con el medio local, Edith Rivero, directora de la
Fundación SER -para personas sordas e hipoacúsicas- a la cual Comas concurría,
expresó: “Ella no asistía de manera permanente a la Fundación, pero era parte,
estuvo hace poco en el último festejo que hicimos y era así, alegre, divertida.
Le gustaba trabajar con las uñas, hacer manicuría. Estudió para hacer soft gel.
Tenía una niña de tres años, lamentamos que ya no va a compartir sus días con
ella. Deseaba enseñar en la Fundación y ese sueño como tantos otros ahora se
truncó”.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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