Un policía bonaerense recibió una pena de 2 meses de prisión, con ejecución condicional, y 4 meses de suspensión por abuso de autoridad por un hecho llamativo que fue denunciado ante la justicia y que ocurrió en enero de 2020 en el Hospital de Lezama.
Julio Andrés Martínez fue sentenciado por Juzgado en lo
Correccional Nº 3 de Dolores durante el desarrollo de un juicio abreviado por pegarle
una cachetada, a mano abierta, a un aprehendido de 17 años que estaba
custodiando y que había llevado a realizarle un informe precario médico al
Hospital Francisco Quijano.
La madre del chico, una vez liberado, inició una causa por
abuso de autoridad ya que consideró que el efectivo usó su superioridad física
de una manera que no correspondía.
El incidente quedó asentado en el libro de guardia y eso
ayudó al avance del caso.
El menor había sido demorado, según contó en el proceso, por
estar circulando en moto. Una patrulla lo siguió y lo detuvo y él optó por
golpear el móvil en algunas oportunidades. Esto fue lo que enfureció a los
policías quienes, mientras lo llevaban al hospital, lo iban insultando. Pero la
discusión creció cuando el chico le reprochó con vehemencia las roturas que
había sufrido su moto al ser aprehendido.




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