Un dicho al pasar en una audiencia en el Juzgado de Ejecución Penal y una denuncia de la Comisión Provincial de la Memoria, ambas para la misma fecha hace un mes. Así comenzó la investigación en la Unidad Funcional de Instrucción N°1 que derivó este jueves en la detención del Jefe de Sanidad del complejo penitenciario de Batán acusado de abusar sexualmente a internos a cambio de droga y medicamentos.
Los dos relatos que marcaban la entrega de drogas o pastillas a cambio de favores sexuales –con un consentimiento claramente viciado por la vulnerabilidad de la víctima- apuntaban a Juan Carlos Salas (48) como el autor. Más allá de la reticencia inicial de algunos internos que fueron llamados a prestar declaración, la labor de la fiscal Florencia Salas permitió confirmar la modalidad y reiteración de los hechos.
Salas, radiólogo de profesión, estaba a cargo de la Jefatura de Sanidad de las Unidades Penales 15, 44 y 50 de Batán con el consecuente acceso a todas las dependencias del complejo. “Un sector del viejo área de Sanidad en desuso se ofreció para el funcionamiento del programa Jóvenes Adultos destinado a capacitaciones a internos de 18 a 21 años, por lo que tenía un contacto diario con muchos de sus asistentes”, dijo una fuente consultada por este medio.
“Buscaba la confianza de los más jóvenes, especialmente si sabía que no tenía contacto familiar y que no recibía alimentos desde el exterior. En esa dinámica de tenerlos cerca hizo pasar a uno de los internos como portador de HIV para que accediera al refuerzo de comida”, explicaron.
El paso siguiente a ese contacto inicial incluía la entrega de droga o medicamentos a cambio de favores sexuales. “Antes de entregar las pastillas –especialmente ansiolíticos- se trasladaba con las víctimas a una antigua sala de rayos o a una oficina de acceso privado para abusarlos sexualmente”, agregaron.
Para los investigadores, el accionar del jefe de Sanidad, reiterado en el tiempo, marca una sensación de impunidad a partir de la dependencia a las pastillas que el mismo suministraba a las víctimas. “Pasó que vinieron algunos internos a declarar y aclaraban que no iban a decir nada contra Salas”, relataron.
“El se creía con total impunidad, con una naturalización absoluta de su accionar y por eso se avanzó rápidamente ante el temor que alguna de sus víctimas lo pusiera alerta sobre la investigación en curso”, concluyeron.
Tal como adelantó 0223, en el allanamiento que se realizó en distintos sectores del complejo, incluyendo el área de Sanidad -la nueva y la anterior- secuestraron evidencia que permite probar los hechos como preservativos usados en el sector de la ex sala de rayos a las que tenía acceso, mucho gel intimo en diferentes sectores como su oficina, una notebook y documentación.
El hombre de 48 años, imputado por un abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, fue detenido esta tarde en la vía pública cuando salía de su casa.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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