Un mujer denunció el faltante de dos placas de bronce que estaban colocadas en turmbas de sus padres y que estaban confeccionadas en bronce.
Eran de aproximadamente 30 centímetros 20 y tenían un valor
estimativo de unos $100.000 pesos.
En el último año se han repetido esta clase de ilícitos en
gran parte de los cementerios del país y, si bien se han colocado cámaras de
seguridad a nivel local, han resultado de poco nivel disuasorio para los
reducidores que eligen retirarlas y hurtarlas.




Redes