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El chef Nicolás Tapia murió a causa de las casi 40 puñaladas que recibió en diversas partes del cuerpo -principalmente el tórax- entre las 9 y las 11 de la mañana del martes 25 de marzo según sostiene el informe preliminar de autopsia que posee la justicia.
La víctima, que fue encontrada en el interior de un
departamento del edificio Cafi 2 de Pinamar en medio de un charco de sangre,
mantuvo un altercado con otro hombre. Hubo gritos, pedidos de ayuda pero ningún
vecino sospechó que se trataba de un ataque homicida.
Recién en la tarde de ayer su compañera de cuarto encontró
el cuerpo en medio de un gran charco de sangre. El atacante no tuvo ningún tipo
de reparo o previsión para llevarse el arma homicida, limpiar la escena y, ni
siquiera, sacar la sangre dela suela de sus zapatillas por lo que dejó pisadas hasta
el hall de entrada de la edificación las calles Sirena y Caracol.
La policía científica ya advirtió que cree tener las huellas
dactilares de quien manejó el cuchillo por lo que es altamente probable que al
pasarlas por los sistemas de identificación salte un nombre y apellido.
Hay rastros de pelos que fueron levantados del lugar,
manchas hemáticas en la bacha del baño y la cocina por lo que, el homicida,
sólo se habría lavado las manos y la cara para limpiarse antes de marcharse.
El cuchillo usado tiene una hoja de 10 centímetros y es muy
filoso. La presión usada fue tal que la hoja está doblada.
Aún se analizan testimonios y son muy importantes las cámaras
de la zona dado que Nicolás tenía parejas ocasionales.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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