Home Ads Home Ads

Se cumplen 10 años de la caída del rayo que mató a 4 personas en la playa de Villa Gesell



Un 9 de enero de 2014 una noticia sacudía el panorama de verano: en una tormenta vespertina un rayo impactaba contra la arena de Villa Gesell y causaba 4 muertos y más de una decena de heridos.

 

Las víctimas fueron jóvenes de 17, 19 y 20 años. A ellos se les sumó horas después Priscila Ochoa de 16 años.

 

Fue un segundo: las primeras gotas de una tormenta que se veía venir forzaron la retirada de la mayoría de los turistas. Pero todo cambió de golpe y de un momento a otro la playa se convirtió en un escenario de horror: una luz, una bomba, un estruendo, un enorme fogonazo, así describieron los turistas al rayo que cayó en medio del balneario Afrika, ubicado a pocos cuadras del centro geselino y a seis del espigón de pesca.

 

Y entre la descarga directa del rayo y la furia de la onda expansiva, la playa se convirtió en un campo de batalla. Gente que salió volando 10 metros, otros heridos convulsionando, guardavidas haciendo reanimación cardiopulmonar y muchos chiquitos llorando, sin saber qué había pasado. Nadie, en realidad, podía entender lo que había pasado.

 

Enseguida, entre guardavidas y la policía que llegó al lugar, se improvisó un operativo de rescate. Las reposeras con ruedas fueron usadas como carretillas para sacar los heridos de la playa y llevarlos hasta la avenida 1, adonde empezaron a llegar las ambulancias.

 

Otros heridos fueron trasladados en vehículos particulares, hasta el Hospital Illia, a ocho cuadras del balneario.

 

Dos jóvenes murieron en el acto y uno más camino al hospital: Nicolás Elena (19), de Junín; Fabián Irustia (17), de San Luis, y Gabriel Rodríguez (20) de Henderson, fueron las víctimas de la tragedia, según confirmaron desde el ministerio de Salud de la provincia. En la puerta del Hospital, los amigos de Gabriel, de la ciudad de Henderson (en el centro oeste de la provincia de Buenos Aires), todavía no alcanzaban a comprender. Eran chicos de vacaciones, como tantos otros, vestidos de playa, que ahora estaban en un hospital, hablando con los medios y avisando a sus padres, metidos en una historia de terror que nunca hubieran imaginado.

 

“Vi una bola de fuego y se escuchó un ruido tremendo; vi a los carperos volar por la explosión tres o cuatro metros y que un muchacho moría calcinado arriba de un cuatriciclo. También murió otro que estaba jugando al fútbol”. Así, sin poder salir del shock, vivió Osvaldo García, dueño del balneario Afrika, la tragedia.  Algo igualaba a todos los testigos, tanto en la playa, como en el hospital: hablaban conmovidos, con las manos temblorosas, pero sin terminar de poder explicar. O sí, sabían que era un rayo lo que había caído, pero no encontraban las palabras para poder explicar lo que se vivió en ese momento.

 

Después de la tragedia, la playa se llenó de curiosos, desde los edificios de la Costa y desde todos los balnearios llegaron turistas. Enseguida se improvisó un vallado para proteger la zona, y un rato después la policía científica se llevó los restos de una carpa que es la que habría recibido la descarga principal. También había restos de reposeras y lonas, que serán peritadas.

 


El día en Villa Gesell había estado nublado desde temprano, y se veían nubes cargadas de tormenta, pero hasta las cuatro de la tarde no había llovido. La lluvia llegó de un momento para otro. Y según contaron los testigos, fueron dos las descargas que cayeron sobre una fila de carpas del balneario Afrika, a unos 50 metros del mar.

 

En la puerta del Hospital, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, definió al hecho como “una desgracia, una fatalidad”. El ministro de Salud, Alejandro Collia, informó que entre los 22 heridos, había “16 adultos y 6 niños” y que entre los adultos “hay dos mujeres jóvenes internadas en terapia intensiva, una de las cuales, de 16 años, estaba en grave estado”.

 

En algún momento de la tarde de ayer se especuló con que podría ser trasladadas al hospital Oscar Alende de Mar del Plata, pero trascendió que por la gravedad del estado de esta chica era mejor que quedara internada en Villa Gesell. Anoche, sumaban 7 los internados, con quemaduras y traumatismos, aunque salvo el caso de la joven de 16 años, todos fuera de peligro.

 

Fernando Alderete fue uno de los tantos turistas que vio la caída del rayo. “En menos de cinco minutos era el escenario de una catástrofe: policías, bomberos, gente de la municipalidad. Había chicos y mujeres heridas. Yo conté entre siete y diez personas muy jodidas, varias de ellas muy graves”, contó.

 

El fenómeno climático fue “una repentina tormenta con un gran movimiento ascendente de aire y agua y gran actividad eléctrica”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. “No se pudo detectar vía radar porque no tiene alcance hasta la zona, fue seguido por imagen satelital”, explicaron a modo de justificación por la falta de alerta.

 


Home Ads
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo