Un niño de 6 años fue atendido por personal de guardia del
Hospital Arturo Illia pero no pudieron reanimarlo. Llegó sin signos vitales y
los médicos hicieron lo imposible para intentar que su corazón vuelva a latir.
A raíz del fallecimiento se ordenó un pormenorizado estudio
de la situación para volcarlo en una historia clínica ante una eventual
investigación judicial que pudiera darse.
El pequeño llegó a la guarda del hospital transportado por
familiares quienes manifestaron que había sufrido un severo cuadro de
convulsiones que llevaron a una desestabilización general.
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