Lo que hace algunos años parecía imposible, hoy es una realidad: en la Argentina se puede vivir con la venta de contenido erótico y ya hay familias que están “dolarizadas” por las ganancias que esto genera. No es una decisión fácil entrar en este mundo, quienes lo eligen suelen tener buenos resultados, pero muchas veces sufren estafas o la filtración de sus fotos.
Daniela Belen Chena y Luca Francese podrían ser dos jóvenes
más entre los tantos que “les fue bien”, pero ellos lograron que su economía
dependa de OnlyFans y crearon una empresa familiar que no solo se basa en las
producciones íntimas, sino también en dictar cursos en los que “ponen a la
plataforma alcance de cualquier chica”.
Llegar a formar su “Familia OnlyFans” y tener éxito no fue
fácil. Antes de comenzar con la venta de contenido erótico, se mudaron de La
Plata a Chascomús para trabajar en una estación de servicio y así poder
independizarse. Sin embargo, los planes se truncaron después que por una
decisión de los dueños del comercio, se quedaron sin nada.
“Entrabamos a las 6 de la mañana, había días que hacíamos
doble turno en medio de la ruta y estábamos lejos de las familias. Cuando nos
quedamos sin nada, no sabíamos en realidad qué hacer, estábamos desesperados y
ahí se me cruzó la idea de empezar a hacer unas fotos”, le contó Belén a TN
sobre cómo se les cerró una puerta, pero de inmediato abrieron una ventana que
los llevó a un boom que no esperaban.
“¿Por qué no intentarlo?”, fue la pregunta que los llevó a
que ella se convirtieran en modelo y él en su productor, trabajando a la par
como socios y sin descuidar la pareja. “Al principio tenía miedo, no quería que
se enterara mi familia ni mis amigos. Solo lo sabían mi mamá y mis hermanas,
que son las que siempre me apoyaron”, remarcó la joven platense. Y agregó: “En
un momento entendí que no le estaba haciendo mal a nadie y cómo nos estaba
yendo bien, lo dejamos de ocultar”.
Luca, que es el productor y fotógrafo en este negocio
familiar, remarcó: “Cuando arrancamos nos preocupaba qué podían llegar a pensar
y cuando se lo contaba a mis amigos les causaba gracia. Pero cuando vieron la
plata que juntábamos, me preguntaban si podían estar en OnlyFans”.
En cuanto a la reacción que tuvo al ver los primeros
mensajes que llegaban al perfil de su novia, comentó: “Me parecía raro, pero al
mismo tiempo divertido y me incentivó más cuando empezaron a entrar los dólares
y nos dimos cuenta de que se podía vivir de esto”.
Si bien la pareja coincide que desde los primeros meses
pudieron ver las ganancias, su vida cambió cuando ella quedó embarazada. “Me
sorprendí cuando mi cuerpo empezó a cambiar, a los cuatro o cinco meses de
embarazo, que me hice algunas fotos en lencería y las ganancias se
incrementaron. Por ternura o fetiche, las ventas aumentaron un montón”,
aseguró.
“Los últimas semanas las pasé haciendo reposo, no me quedaba
otra que entrar y divertirme con los mensajes. Trabajé hasta el último día
porque era lo único que podía hacer”, contó Daniela sobre los días previos a
convertirse en mamá por primera vez.
En cambio, Luca, por la edición de las imágenes y los
videos, es quien tiene más carga horaria: “No tengo un horario fijo, hay días
que trabajo una hora y otros que le dedico 8. Lo que más tiempo lleva es
contestar los mensajes, que ahí tenés que estar pendiente porque si tardas el
fan se va con otra y es plata que se pierde”. Igualmente, mencionaron que más
allá de la producción, le dedican varias horas del día al armado y dictado de
cursos que ofrecen.
“Cómodos en lo económico”, la pareja impulsa su negocio con
la creación de otra plataforma en la que pueden acceder otras chicas que se
están iniciando en OnlyFans. “Es importante remarcar que todas las chicas y
chicos pueden entrar a vender sus fotos y videos, sin importar el tipo de
cuerpo que tengan, porque hay fans -como le dicen a los clientes que ingresan a
este mundo- para todos los gustos”, aseguran.
Cuánto se gana con OnlyFans, por qué su vida está “dolarizada” y cómo hacen para ayudar a otras chicas
“Nosotros dolarizamos nuestra economía”, aseguró Belén, que
explicó que al momento de comprar en el supermercado, un electrodoméstico o
pagar el alquiler las cosas no les parecen caras. Vamos a hacer compras y
cuando volvemos decimos “bueno, son 10 o 20 dólares, no es tanto”, dijo y
mencionó de cuánto es el tarifario en OnlyFans: “Una foto se vende 5 dólares y
una videollamada se cobra 60 dólares los 10 minutos”.
Sobre los clientes, Luca mencionó que en su mayoría
provienen de Estados Unidos y es eso lo que hace la diferencia al momento de
calcular cuánto dinero van a ganar. Sin embargo, advierten: “Acá en la
Argentina funciona muy bien OnlyFans porque al tener ganancias de cuatro cifras
en dólares vivís muy cómodo, pero en otros países no es lo mismo. Quizás
trabajás y cobrás lo mismo, pero podés ser de clase baja o media baja”.
A raíz de los buenos resultados que les dio trabajar en
OnlyFans, la pareja decidió empezar a dictar cursos para ayudar a las chicas
que quieran iniciarse sin correr el riesgo de ser estafadas o extorsionadas.
“Cuando arrancamos no sabíamos muy bien cómo funcionaba y compramos un curso,
tenía las reglas básicas, pero faltaban muchas cosas como técnicas para
conseguir seguidores o de qué mejorar el nivel de inglés”, dijo Belén.
Actualmente, ayudaron a más de 1000 chicas y pretenden
seguir creciendo en una plataforma propia onlycurso.com, en la que aconsejan
desde cómo aplicar los filtros para los clientes -y que no haya argentinos en
su perfil- hasta de qué manera abrir una cuenta bancaria en dólares. Sin
embargo, advierten: “Hay chicas que les va muy bien y otras que no tanto,
nosotros las ayudamos a que puedan manejarse solas e independizarse, pero nunca
todas cobran lo mismo ni pueden ser millonarias”.
Ante la pregunta que les hacen conocidos y desconocidos
sobre su futuro, aseguran que por el momento disfrutan de un presente lleno de
alegrías. “Hoy tenemos esto, pero mañana puede que no nos rinda más y nos
tengamos que dedicar a otra cosa”, sentenciaron.
Fuente TN




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