La policía detuvo a un falso psicólogo en Chubut. El hombre de 55 años se promocionaba en las redes sociales como un profesional recibido de la UBA e incluso daba un número de matrícula que luego se constató que era falso.
El hombre trabajaba en un consultorio en la ciudad de Puerto Pirámides y atendía a vecinos de la zona, a los cuales les cobraba entre $2.000 y $3.000 la sesión.
La División de Investigaciones inició las averiguaciones sobre el caso. Se comunicaron con el Colegio de Psicólogos de Chubut quienes se pusieron en contacto con autoridades de la UBA para corroborar los datos el acusado.
Al cabo de unos días, desde la Universidad de Buenos Aires informaron que el presunto profesional no era recibido de la institución. Ante esto, la policía le tomó declaraciones a distintas personas que habían sido pacientes del supuesto psicólogo.
En tanto, la fiscalía de Puerto Madryn solicitó un allanamiento en la casa del hombre, donde se secuestraron un celular, una tablet y un bibliorato que contenía dibujos y escritos de sus supuestos pacientes.
El hombre era oriundo de la provincia de Buenos Aires y había llegado a la ciudad a finales del 2022. Además, de ejercer como falso psicólogo trabajaba en un local nocturno.
Después de permanecer casi dos años en prisión, recuperó la libertad un falso odontólogo de La Plata que atendió durante casi 15 años sin título. Se trata de Fernando Carlos Cuacci, un hombre de 54 años que podría haber estado 37 años preso por los delitos que se le acusan, sin embargo, la defensa logró su excarcelación en abril de este año.
El engaño salió a la luz gracias a una denuncia anónima por mala praxis presentada por una paciente el 10 de agosto del 2019. En ese entonces, los inspectores clausuraron el lugar tras comprobar que Cuacci atendía regularmente en el consultorio ubicado en City Bell que, en realidad, estaba habilitado con el nombre de su esposa.
En agosto del 2021, el falso dentista quedó detenido por varios delitos. “Estafa, falsificación de títulos y honores, usurpación de título, ejercicio ilegal del arte de curar, lesiones, lesiones leves y lesiones graves”, fueron los hechos que se le imputó.
El hombre no intentó defenderse ni negar la acusación. Por el contrario, confesó que había abandonado la carrera de Odontología por “problemas personales” antes de recibirse y aclaró que su esposa ignoraba esa situación.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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