Esta mañana en la fiscalía local se recibió
un nuevo llamado telefónico que se presume provino de la Unidad Carcelaria de
Batán y que tuvo como posible emisor al preso Bruno Báez.
Por segunda vez en dos semanas ocurre un
hecho de similares características. Ahora la comunicación fue clara.
Mercuri tiene preso a mi hijo y esto es diente por diente.
Todo comenzó hace casi dos semanas por una
causa por el robo al campo “La Constancia”. La fiscalía local encontró pruebas
contra el hijo de Baéz y lo detuvo. De hecho aún hoy el joven sigue apresado e
involucrado a este proceso.
En tanto el padre del imputado vio las
noticias desde la cárcel en donde se encuentra apresado por abuso sexual y llamó en un primer momento para lanzar como
amenazas que tiraría una granada contra la fiscalía o la casa del fiscal.
Adujo además una persecución de parte de
Mercuri hacia su familia. Es sabido que en todos y cada uno de los procesos que
ha sobrellevado el reo ha utilizado la misma maniobra para apartar a los fiscales
de las causas que lo investigan.
En aquella oportunidad hubo un allanamiento
en una calda de Batán y se secuestró un teléfono celular que será sometido a
pericias pero que es desde donde partieron los llamados. Horas después de esta
acción judicial Bruno Báez ya tenía un nuevo aparato con el que enviaba
mensajes por redes sociales.
Ahora las amenazas son investigadas por Juan Pablo Calderón de la fiscalía de Pinamar y no se descartaba la intervención directa de la Fiscalía General de Diego Escoda para avanzar en una serie de medidas contra el recluso de Batán.




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