Las jubilaciones y pensiones del sistema
general de la Anses tendrán en junio un reajuste de 20,92%, de acuerdo con el
dato oficializado esta tarde. La recomposición alcanza a las prestaciones
previsionales contributivas y también a las pensiones no contributivas y a las
asignaciones por hijo (tanto a la AUH como a las prestaciones que perciben
algunos asalariados del sector formal y monotributistas). En total, la suba
tiene impacto en unas 17 millones de prestaciones.
El de junio es el segundo aumento que se
otorga este año en función del resultado de la fórmula de movilidad de la ley
27.609, que se aprobó a fines de 2020. Como en marzo hubo una suba de 17,04%,
el reajuste acumulado entre el inicio del año y el sexto mes es de 41,6%, entre
8 y 9 puntos porcentuales por debajo de la inflación estimada para el primer
semestre, que ronda el 50% según los datos del Indec correspondientes al
período enero-marzo y las proyecciones de economistas para los meses de abril a
junio (se consideró la estimación promedio para esos meses que arroja el
Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central). Así, al igual que
ocurrió en 2022, los aumentos nominales resultantes de la fórmula de actualizaciones
llevan a que los ingresos pierdan poder adquisitivo.
Con la recomposición que se aplicará en
junio, que está en línea con lo anticipado un semana atrás por LA NACION y que
fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la directora
ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, el haber mínimo pasará de $58.665,43 a
$70.985y el máximo, de $394.762,81 a $477.663. Los valores son en bruto.
Desde el Gobierno también se anunció que
habrá un nuevo bono que se cobrará junto con los haberes de junio, julio y
agosto. Será de $15.000, $17.000 y $20.000 en cada mes, respectivamente, para
la jubilación mínima. Eso implicará, según Massa, un gasto de $250.000 millones
en el trimestre.
El pago de bonos mensuales para un grupo de
jubilados y pensionados es una medida que tiene continuidad desde septiembre de
2022. Es una decisión que se tomó a causa de que la fórmula de movilidad
aprobada por ley a fines de 2020, dio el año último resultados que dejan a las
subas de las prestaciones previsionales por debajo del incremento de los
precios. Se trata de una política que genera, en la práctica, aumentos
diferenciales según el rango de ingresos, sin que se garantice para todos no
perder poder de compra.
La Asignación Universal por Hijo, por su
parte, pasará de $11.465 a $13.864 (en rigor, se cobra cada mes el 80% del
monto, en tanto que el 20% queda sujeto a la acreditación anual del
cumplimiento de determinadas condiciones).




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