Un hombre fue aprehendido y acusado de faenar un caballo en un sector próximo a la localidad de Batán para luego comercializar su carne en una suerte de circuito clandestino compuesto por carnicerías y rotiserías.
La investigación la llevó a cabo el personal de la Patrulla
Rural de General Puyerredon a partir de una denuncia presentada en la que se
daba cuenta de la desaparición del equino.
Distintas tareas desplegadas en la zona rural de Batán
(también colaboraron las Patrullas Rurales de General Alvarado, Mar Chiquita y
Balcarce) y respaldadas judicialmente por la fiscal Andrea Gómez permitieron
sumar pruebas para solicitar una orden de allanamiento para un domicilio
situado en el barrio Estacion Chapadmalal.
Allí los policías secuestraron elementos de corte y
utilizados para la faena, lazos y prendas con manchas hemáticas, tijera de
cortar alambre, municiones calibre 22, además de dos cuartos y paleta vacunos.
Precisamente estos cortes correspondían a un animal que
había sido robado de un campo del partido de General Alvarado en la jornada del
jueves, por lo cual se inició una nueva causa radicada en la fiscalía de ese
partido a cargo de Ana Caro.
Las autoridades policiales están abocadas a reconocer los
lugares en donde esa carne es comercializada al público, en muchos casos sin
advertir que se trata de cortes de caballo. Según pudo saberse, la carne suele
picarse para mezclarla con cortes vacunos, también se producen milanesas tras
un proceso casero de tiernizado.
El robo y la faena de caballos es cada vez más frecuente
dentro del partido de General Pueyrredon y en los partidos lindantes, al margen
del siempre presente problema del “cuatrerismo” vacuno.
El abigeato es un delito punible y estipulado en los códigos
legales de la mayoría de los países ganaderos y que consiste en el robo o hurto
de ganado o animales domésticos, principalmente caballos y vacas, aunque
también se da en ovinos. Lo que vulgarmente se llama cuatrerismo en Argentina.

Social Icons