Este jueves 6 de abril se cumplió una década del femicidio de Lucía Maidana, la estudiante de Comunicación Social que fue asesinada y violada en el departamento que alquilaba en Misiones. Durante todo este tiempo nunca se supo quién la mató, pese a las pruebas de ADN que se realizaron.
“La causa se está investigando, pero no hay una línea de investigación concreta y no hay ningún detenido”, le dijo a TN Felicitas, la hermana de la víctima que tenía 24 años.
Por los estudios de ADN, la única certeza que hay es que quien cometió el crimen sería la misma persona que violó a otras dos mujeres. Sin embargo, sigue suelta y jamás se supo su identidad.
De acuerdo al relato de Felicitas, en 2016 hubo un abuso sexual en Posadas y se extrajo material genético de la víctima, el cual coincidía con el que se halló en el cuerpo de Lucía tras el crimen.
En 2018 también sucedió otro hecho similar y el ADN era igual al extraído de la estudiante universitaria. Ante esto, lo que los investigadores creen es que el abusador atacó a otras dos jóvenes, además de Lucía.
“Las tres causas son investigadas por jueces de instrucción en Posadas, pero nunca se juntaron las causas para investigar a ese autor. Mi sensación es que fue una manera de desviar, de hacer creer que hay un violador serial. Pero nunca más se supo nada de eso”, explicó.
Un vecino sospechoso que fue liberado
En el edificio donde vivía Lucía había un vecino, Nicolás Sotelo, que tenía las llaves del departamento de ella. Pero, ¿por qué tenía las llaves?
“En un momento se nos cayó la llave de entrada y él la agarró”, afirmó Felicitas, quien antes de mudarse vivía en el mismo lugar con su hermana. En este sentido, denunció: “Ofrecía las llaves para que la gente entrara a robar”.
El joven estuvo un mes detenido, pero quedó en libertad ya que el ADN que encontraron en el cuerpo de la víctima no coincidía con el suyo.
El femicidio de Lucía Maidana
Al momento del crimen, la joven estaba viviendo sola hacía dos meses en un departamento de Posadas. Allí fue asesinada y abusada sexualmente. Para deshacerse del cuerpo y de todo tipo de evidencia, el atacante intentó incendiar el lugar.
“Abrió la llave de gas para que explotara todo, pero no había gas en ese momento”, contó Felicitas. Los bomberos y vecinos lograron extinguir las llamas y el cuerpo fue encontrado en la habitación, alrededor de las 22 del sábado 6 de abril de 2013.
Inicialmente se creyó que la muerte de la joven estaba relacionada con el incendio, pero una vez que se le realizó la autopsia al cuerpo de la víctima, quedó todo al descubierto.
Lucía tenía cinco golpes en la cabeza, aparentemente realizados con un martillo. Murió por un traumatismo de cráneo y por haber inhalado monóxido de carbono.
Un incansable pedido de justicia
A 10 años del femicidio de Lucía, estudiantes de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) realizaron una concentración en la plaza 9 de Julio de la ciudad de Posadas.
La misma fue convocada por los departamentos de Comunicación Social y Educación Especial de la Facultad de Humanidades. También participaron amigos y familiares de la víctima.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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