Un presunto delincuente murió al ser agredido a navajazos
por un joven de 21 años que habría intentado asaltar amenazándolo con una pinza
mientras el muchacho se hallaba en una parada de colectivos, en un suceso que
ocurrió el viernes, en el oeste del Conurbano bonaerense. Las autoridades
policiales investigan lo acontecido.
En el hecho intervinieron los uniformados correspondientes
al Comando Patrulla (C.P.) quienes recibieron
una denuncia al número telefónico de emergencias 911, la cual hacía referencia
a una persona fallecida que yacía en Hipólito Yrigoyen al 1400, casi en el
cruce con la avenida Gaona y en las cercanías del puente Falucho, en la
localidad de Ciudadela. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, al
arribar al mencionado lugar, los pesquisas observaron el cuerpo sin vida de un
individuo que estaba tendido en la cinta asfáltica.
Trascendió que, de inmediato, los investigadores dialogaron
con un joven de 21 años que les dijo que se encontraba en una parada de micros,
situada en dicha esquina, oportunidad en la que este sujeto se le había
aproximado y que le había exigido la entrega de sus objetos de valor, luego de
amenazarlo mediante una pinza.
En tal sentido, el muchacho agregó que resolvió ofrecer
resistencia y que por tal motivo comenzó a forcejear con el supuesto
malviviente, a quien atacó con una navaja que llevaba entre sus ropas,
hiriéndolo mortalmente.
Peritos de la delegación local de la Policía Científica, al
revisar el cadáver tras ser convocados por las autoridades de la Justicia,
lograron determinar que presentaba heridas de arma blanca tanto en el cuello
como en la región torácica, a la vez que entre sus pertenencias incautaron la
pinza con la que habría pretendido intimidar al joven.
Mientras tanto, los servidores públicos, destinados en la
comisaría de Ciudadela, se encargan de investigar el episodio y tratan de
establecer los datos filiatorios del fallecido.
Intervino en la causa penal, que preventivamente fue
caratulada “Tentativa de robo y homicidio”, el doctor Fabricio Donato Ióvine,
fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 1 de los tribunales de esa
jurisdicción, quien finalmente resolvió no detener al muchacho, al opinar que
consumó una acción de legítima defensa.

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