El cuerpo de una mujer de 28 años, identificada como Valeria
Luján González, fue hallado este sábado por la madrugada en el pozo ciego de su
casa en Batán. Su padre había hecho la denuncia por su desaparición y horas
después dio aviso del hallazgo.
El hombre se había presentado en la comisaría octava para
denunciar que la última vez que la habían visto había sido en horas de la
mañana.
Por la madrugada concurrió nuevamente a la comisaría e
informó haber hallado el cuerpo sin vida de su hija en pozo séptico de la
vivienda. La policía concurrió hasta el domicilio y constató los hechos.
Poco después del macabro hallazgo del cadáver de Valeria
Luján González en el interior del pozo ciego de una casa de Batán, se habría
arrojado al mar Sebastián Cecchetto, la pareja de la joven con quien tenía un
hijo de poco más de un año.
La camioneta que pertenece al hombre de 46 años, señalado
como el autor del femicidio la mujer de 28 años, fue localizada hace instantes
por agentes del comando de patrullas de Miramar, a la altura del Vía Crucis del
Vivero Florentino Ameghino.
En el lugar se evidencia la huella de recorrida del vehículo
sobre el terraplén hacia una caída de diez metros de altura sobre la bajada de
la playa. Por estas horas, se coordinan una serie de rastrillajes marítimos y
terrestres para intentar localizar Cecchetto y confirmar o no la posibilidad
del suicidio.
González se encontraba desaparecida desde el viernes por la
tarde. Su papá hizo la denuncia por averiguación de paradero después de perder
todo tipo de contacto. En las últimas horas, se confirmó el peor final: a la
joven la asesinaron y su cadáver se ocultó en el pozo ciego de la vivienda en
donde vivía con su pareja.
Desde un primer momento la Justica puso la mira en
Cecchetto. Por algunas circunstancias particulares del hallazgo, y por no
encontrarse en el domicilio, sin dejar rastros para poder localizarlo, se
convirtió pronto en el principal sospechoso. Con el suicidio, la hipótesis del
femicidio se termina de confirmar de la peor manera.
El femicidio de González, cuyo cadáver presentaba signos de
golpes y ahorcamiento, sacude a la comunidad batanense por la perversidad
mostrada por el asesino.
El cadáver de González tenía un estado de rigidez que podía
suponer que la muerta databa de varias horas, es decir que había sido causada
entre la madrugada y la mañana del viernes. Si bien resta la labor forense a
primera vista no se habrían observado lesiones ni de arma blanca ni de arma de
fuego, sí en cambio golpes y un probable ahorcamiento.
Cechetto tiene un negocio de herrería en Batán, un buen
pasar económico con al menos tres vehículos y no se le conocen antecedentes
penales. Tampoco había ninguna denuncia por violencia de género aunque los
familiares de González sabían que había cierto grado de maltrato doméstico.




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