Usan publicaciones de Facebook para enterarse de ventas de
productos, llaman con la excusa de querer comprarlo y piden datos. A los pocos
minutos te contactan y te dicen que les facilites el código que llegó a tu teléfono
para poder “cargarlo en el sistema” que permitirá hacerte el giro por lo que
estas vendiendo y, en cuestión de segundos, tu mensajero se cerrará y quedará
como aletargado.
En ese tiempo los delincuentes, ya con tu cuenta, chatearán
con amigos a los que les pedirán giros, préstamos, cambio de dólares, ayudas de
emergencia y demás. Son minutos pero que se vuelven trascendentales para ellos
para hacerse de giros.
Lo primordial para la víctima o dueño de esa cuenta de WhatsApp
es tener la verificación de dos pasos. Así, podrá recuperar su canal de chateo
al pedir que le envíen a su número telefónico otro código de recuperación.
Al menos hubo 3 casos en los últimos días en la ciudad;
según pudo saber CNM.
En uno de ellos contactaron al vendedor de una consola desde
un chat con el logo de Andreani, se identificaron y prometieron pasar en
minutos a buscar lo que pretendían comprar. Así lograron distraer al
comerciante y le pidieron el código para hacer el giro. Fue instantáneo el
cierre de su mensajero y se dio cuenta de lo que pasaba.
Por su rapidez pudo frenar a los estafadores que sólo
lograron mandar algunos saludos a contactos sin entablar mayor conversación.




Redes