Una secta fue desbaratada ayer a la noche luego de más de 50
allanamientos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Pablo Salum, víctima
y denunciante de esta organización criminal, dio su testimonio en TN. El joven
relató que fue el primer niño captado por la secta cuando tenía 8 años y pasó
su infancia en el lugar. “La primera reunión que fuimos éramos 4 personas, yo
fui el primero niño en ser captado. Luego fue creciendo rápidamente y éramos
más de mil personas”, cuenta.
Salum relata que al principio era una escuela de filosofía,
de cultura New Age, donde se practicaba yoga y a dónde su madre acudió por un
problema de salud. Sin embargo, a medida que el lugar fue creciendo y empezó a
tener más adeptos, la captación y el sometimiento fue empeorando. “Pasé de
tener una familia hermosa, pasé a no tener nada. Nos dejaron totalmente
destruido”, señala.
“Juan Percovich y su hijo Marcelo Guerra, encargados de la
organización, captaron a políticos, famosos, gente de los derechos humanos, con
lo cual está probado en la causa anterior, intercambiaban favores sexuales con
gente de la organización, entre ellas mi mamá y mi hermana”, señala Salum.
En su testimonio, relata el horror que le tocó vivir: “Los
nenes era obligados a tener relaciones sexuales con adultos y con sus propios
padres”.
Pablo fue el primer niño que logró escapar y denunciar lo
que estaba sucediendo en esta secta llamada “Escuela de Yoga”. Las primeras
denuncias que realizó fue entre 1991 y 1992. Sin embargo, dice que estas
denuncias quedaron en la nada.
Cómo fue el operativo
Una secta criminal que tenía base en la Argentina, pero que
contaba sedes en el extranjero fue desbaratada en la noche de ayer tras más de
50 allanamientos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. El principal
delito al que se dedicaban era la trata de personas con reducción a la
servidumbre mediante la coerción.
Según los primeros datos de la investigación, en la que
colaboraron autoridades del extranjero, a través de la pregonación de una
filosofía sobre terminar con “los males del SIDA y las drogas” y tener como
objetivo “el desarrollo de la felicidad” la secta captaba a personas
ofreciéndoles un tratamiento con el propósito fundamental de obtener dinero.
Las ganancias que obtenían a través de este y otros métodos
comenzaron a ingresarla al circuito legar a través de distintos artilugios como
la creación de fundaciones en el extranjero -lo cual a su vez generaba un
ingreso en divisas- y, dentro del país, se blanqueaba el dinero mediante la
compra de propiedades y vehículos.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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