Fuentes policiales confirmaron hasta el momento la muerte de al menos 16 personas. Más temprano, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sostuvo que había 12 muertos, pero que la cifra de víctimas fatales era aún mayor, aunque no podía precisar el número. El funcionario agregó que cerca 50 personas permanecían internadas. Pasadas las 17, calificadas fuentes de la investigación actualizaron el número de muertos a 16. Y temen que, con el correr de las horas, la cifra irá en aumento. No descartan, incluso, que haya muchos que ni siquiera llegaron a algún centro asistencial para recibir asistencia médica.
Las personas fallecidas habrían comprado la droga en el
mismo lugar, según pudieron reconstruir los investigadores en las últimas
horas. Hasta el momento, habría decenas personas internadas con diferentes
grados de intoxicación en varios hospitales del Conurbano.
“Se pone en conocimiento de la población que se ha
determinado que circula una sustancia comercializada como cocaína de altísima
toxicidad”, sostuvo la Fiscalía General de San Martín en un comunicado de
prensa.
Si bien en la investigación está en un estado incipiente, se
especula que la cocaína fue adulterada en medio de una guerra entre bandas.
“Una hipótesis sugiere que un lote de estupefacientes sufrió una adulteración
por parte de un narco para arruinar el negocio de un rival y despejar el territorio
de competidores. No hay dudas de que la sustancia tóxica fue puesta a
propósito”, dijo a LA NACION una fuente del caso.
La investigación comenzó esta mañana a partir de los
fallecimientos de cuatro pacientes internados en el Hospital Municipal San
Bernardino de Hurlingham. Cuando los médicos les consultaron qué era lo que
habían consumido, todos coincidieron en que habían tomado cocaína durante una
reunión.
Además, otras cuatro personas fueron internadas en terapia
intensiva en la Unidad de Pronta Atención (UPA) 9 de Hurlingham, informaron
fuentes judiciales.
“Algunas de las víctimas, después de comprar los
estupefacientes, se juntaron a consumir en el mismo lugar”, dijo una fuente de
la investigación.
Desde dos fiscalías de Morón y del Departamento Judicial San
Martín se comenzaron a cruzar datos para identificar al vendedor de la cocaína
que supuestamente la habría “cortado” con veneno o alguna sustancia tóxica,
especularon las fuentes consultadas.
A partir del testimonio de los pacientes, los investigadores
lograron identificar al dealer que les vendió los estupefacientes.
Las primeras cuatro personas fallecidas, que dieron origen a
la investigación, tenían entre 33 y 45 años, según informaron fuentes
policiales.
Una de las personas intoxicadas llegó a decirle a personal
policial dónde había comprado la cocaína y habría entregado un envoltorio con
sustancia estupefaciente.
Además, en la UPA 9 de Hurlingham, detectives de la policía
bonaerense secuestraron un billete de 20 pesos con restos de cocaína consumida
por una de las personas intoxicadas.
La cocaína adulterada habría sido vendida por un dealer
asentado en la villa de emergencia conocida como Puerta 8, en Loma Hermosa, en
Tres de Febrero, en el límite con San Martín.
Berni, sostuvo esta tarde que quienes compraron droga en
estas últimas 24 horas “tienen que descartarla”. El funcionario habló en medio
de los operativos que se realizan en Tres de Febrero en busca de los
responsables de comercializarla cocaína adulterada.




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