
Cintia Corvalán cayó de rodillas al no resistir más las
quemaduras que sufría. En sus brazos llevaba a su bebé de 8 meses y un hombre
logró alzar a la pequeña para que no se quemase. Tuvo que ser trasladada a un
hospital y allí se encontró con otras víctimas de la arena hirviendo.
Todo sucedió el martes 11 en San Clemente del Tuyú. Ella fue
a vacacionar junto a su familia y decidió ir a la playa, por Calle 70 entre las
11 y las 13 horas.
Cuando decidió salir por el intenso calor debía caminar más
de 100 metros por la arena con su beba de 8 meses en brazos mientras su familia
desarmaba la carpa que habían montado.
“Cuando llegue a la punta del médano de arena quede
"literalmente enterrada entre la arena y me empiezo a quemar. Cuando logro
sacar los pies, mis ojotas quedaron atascadas en la arena y empecé a quemarme, me
caí de rodillas con mi beba, me levanté como pude y empecé a correr en bajada
tratando de equilibrar el cuerpo para no volver a caerme y proteger a mi beba
mientras miraba a mi alrededor y no había nadie, quería pedir ayuda porque
sentía que me desmayaba del dolor”
Un hombre la ayudó a sostener a la pequeña y le brindó la
primera asistencia.
Ya en la guardia más cercana, Cintia vio a otra chica en
silla de ruedas que fue víctima de quemaduras en la arena.
Ahora ella reclama
por una salida de la playa que tenga reparo o rampas de madera para que nadie
más pase por esta situación.




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