Un hombre fue salvajemente agredido en un incidente ocurrido
durante los festejos de navidad en San Antonio Oeste en Río Negro. Todo quedó
registrado en un video filmado por un testigo, que rápidamente se viralizó. El
Ministerio Público Fiscal inició una investigación penal, en principio, por
lesiones leves.
En las imágenes se observa el momento en que la víctima cae
al piso derribada por una piña, y al mismo agresor le da dos patadas en la
cabeza cuando ya está en el piso, donde queda inconsciente.
Los hechos fueron observados por una multitud que se había
congregado en torno al parador de Punta Verde, un balneario ubicado sobre la
ría de la localidad atlántica rionegrina.
Muchos miran azorados, con latas de cerveza en la mano,
profiriendo exclamaciones de asombro. Un joven que intentó intervenir también
recibió una trompada en el rostro de parte del atacante, que andaba con su
torso desnudo y en evidente estado de excitación.
Desde Fiscalía se informó que, pese a las feroces patadas
que recibió, el agredido luego se levantó y realizó la denuncia en la policía,
y que lo mismo hizo posteriormente el acusado, quien quedó imputado por el
delito de “lesiones leves”.
Aunque la carátula de la causa podría agravarse en caso de
que los estudios médicos que le requirieron a la víctima –una tomografía
computada- revelen algún daño mayor en la cabeza.
Se destacó que estos resultados son claves para el
desarrollo del expediente, pues el Código Penal establece que se consideran
lesiones leves cuando se requiere menos de 30 días de curación, y de carácter
grave si superan ese lapso de tiempo, por lo que una posible sanción sería más
dura para el acusado.
Trascendió que también el Juzgado de Paz local también le
impuso una orden de prohibición de acercamiento tanto a la víctima como a su
familia.
La hipótesis de la brujería
La denuncia recayó inicialmente en la fiscalía de Viedma que
estaba de turno, a cargo de Maricel Viotti Zilli, quien entre las primeras
medidas además del estudio médico al hombre de apellido Méndez y también tomó
diversas declaraciones testimoniales para esclarecer el suceso.
Hasta el momento pudieron recabar datos acerca de que previo
al ataque se había producido una fuerte discusión, pero no determinaron el
porqué.
Según lo que se pudo reconstruir, Méndez había asistido a la
celebración en compañía de un amigo de Buenos Aires y una chica, quien había
sido pareja del acusado, de apellido Mesa y conocido como “el flaco Maxi”.
Mesa fue consultado por este diario, pero solo se limitó a
admitir que había participado en el incidente. Después no respondió más
preguntas.
Sin embargo, hizo un descargo en su cuenta de Facebook, en
el que apuntó a Méndez por haber mandado a su casa “gente (a) hacer trabajos de
brujerías”. “… a hacer maldades en contra de mi familia, sabemos lo que hacen”,
escribió.
Relató que esa noche de navidad fueron con su hermana y su
cuñado “a pasarla bien” y que “estas personas comenzaron a mirarme y reírse y
uno de ellos me dijo que me dijo que me iba a ser cagar a mi familia. Me voy
caminando y siento una piedra en la cabeza (que tengo la marca) entonces volví
y pasó lo que pasó”.
Luego agregó que no les tiene miedo y que él también tiene
“gente importante” que lo visitó.
“Saben de quienes se trata”, resaltó. Supuestamente se
refiere a contactos políticos.
Por su parte Araceli, hija de Méndez, quien atiende una
santería en San Antonio, también se expresó en la red social. Además de
fustigar la acción, responsabilizó a Mesa “por no tolerar una religión
diferente y mucho menos por no haber superado a tu ex, teniendo una familia
actual formada”.




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