Un joven
mantuvo a su abuela muerta 6 meses en un cuarto fingiendo que vivía.
El caso
ocurrió en una vivienda de Caseros de la calle Larrea donde vivía una abuela de
89 años con su nieto Agustín de 24 que cuidaba de ella.
El 29 de
agosto, Agustín dejó de responder el celular. Sus tíos intentaron dar con él
sin éxito, hasta que decidieron ir a la propiedad de Jeves, ubicada sobre la
calle Larrea. Allí se toparon con un cartel en la puerta, escrito por el joven:
“No entres, Laura. Llamá al 911. Leeme”. Al ingresar, descubrieron a la mujer
sobre su cama, tapada con una frazada. “Su cuerpo estaba en estado de
descomposición”
La mujer
relató que Agustín, quien estaba al cuidado de la anciana, era quien los
informaba sobre el estado de salud de la misma y les pedía que por la pandemia
no vayan a visitarla por temor al contagio, pero desde el domingo 29 de agosto
habían perdido todo contacto con él.
Con la
presencia policial en la vivienda, constataron no solo la muerte de la mujer
sino también que la casa estaba destruida, los ambientes completamente sucios,
con decenas de latas de cerveza, botellas de gaseosas y cajas en donde alguna
vez hubo pizzas y empanadas.
Una de las hijas de la mujer reveló que su nieto solicitaba que no fuesen a verla porque temía contagiarse el virus.
En la carta
que el joven dejó para su familia, confesó que su abuela falleció en el mes de
marzo, pero por miedo la acostó en la cama y no avisó a nadie.
Fue
capturado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires cuando regresó de
Chascomús. Hacia allí escapó tras constatar el deceso de su abuela, pero
regresaba mensualmente para cobrar la pensión, ya que no poseía ningún tipo de
actividad laboral.




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