La familia
de Natalia Rivero –asesinada en febrero 2015- no sale de su asombro al ser
notificada en las últimas horas acerca del pedido que hizo la defensa del
femicida Ariel Díaz para ser beneficiado con la domiciliaria por cuestiones
pandémicas.
Ya en marzo
de 2020, el hombre condenado a perpetua por femicidio doblemente agravado, había
intentado un recurso similar que no prosperó. Ahora ante el cambio de la
conformación del tribunal que lo juzgó, volvió a la carga con su pedido.
El
asesinato de Natalia ocurrió en la vivienda que compartía con Días en Moreno
325. Allí el la atacó delante de la hija de la mujer de tan solo 3 años y la
degolló. Fue la nena – principal testigo del caso- la que relató en Cámara
Gesell y ante abogados y psicólogos cómo fue el ataque. Lo hizo mediante
dibujos, juegos y relato.
Hoy algunos
de los hijos de la mujer siguen bajo tratamiento para superar lo que pasó hace
6 años.
El hecho y
todo el proceso trazaron un antes y un después en la sociedad local. Las
marchas de “Ni una Menos” se volvieron más convocantes, hubo charlas sobre la
violencia familiar y la Comisaría de la Mujer tomó una relevancia como sitio
específico para la denuncia de mujeres víctimas de atosigamientos o amenazas.




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