Hay una coincidencia entre el gobierno nacional, el de la
provincia de Buenos Aires y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los tres
consideran que el aumento de casos de coronavirus de los últimos días los
obliga a tomar medidas restrictivas. Ese punto en común surgió en la reunión
que esta tarde tuvieron en la Casa Rosada los tres jefes de Gabinete y los tres
ministros de Salud.
Para avanzar en esta definición se volverán a reunir mañana,
a las 14, en Balcarce 50, más precisamente en el despacho del Jefe de Gabinete,
donde se llevó a cabo el encuentro de hoy, Otra vez se sentarán alrededor de la
mesa Santiago Cafiero, Carlos Bianco, Felipe Miguel, Carla Vizzotti, Nicolás
Kreplak y Fernán Quirós. Para mañana todos tendrán que traer definidas las
medidas que están dispuestos a tomar y consensuarán cuáles son las
restricciones que se van a aplicar.
Durante la reunión, que duró una hora y media, hubo consenso
en que la segunda ola de coronavirus ya llegó y empezó a impactar en Argentina
y, sobre todo, en el AMBA. En base a esa coincidencia, los ministros de la
provincia de Buenos Aires y la Capital Federal tendrán que discutir con Axel
Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta qué medidas están dispuesto a tomar.
Ajustar los riesgos y las necesidades.
Felipe Miguel y Fernán Quirós fueron los primeros en
retirarse de la reunión. salieron de la Casa Rosada e hicieron una pocas
cuadras para reunirse con Rodríguez Larreta y Diego Santilli en el edificio de
la Legislatura porteña, en pleno centro de la ciudad. Allí empezaron a discutir
hasta donde están dispuestos a restringir la circulación frente al aumento de
casos. Mañana tienen que llevar a la Casa de Gobierno una postura más clara.
Medidas posibles y precisas.
El gobierno porteño quiere achicar los márgenes de
circulación lo menos posible, intentando que el impacto sobre la actividad
comercial sea el menor. Una de las medidas en análisis en la restricción nocturna.
Evitar que la gente se mueva durante la noche, lo que implica un golpe a los
locales gastronómicos. Por eso las dudas persisten. Sobre todo en territorio
porteño.
Este lunes se registraron 13667 casos de coronavirus en todo
el país. En la Ciudad de Buenos Aires fueron 2428 casos, el máximo diario desde
que comenzó el 2021. La cifra, justo en el día en que se llevó a cabo la
reunión, expone las complicaciones que podría tener el sistema sanitario si no
se avanza con medidas en el corto plazo.
Los funcionarios del gobierno bonaerense hablarán con
Kicillof por teléfono y le pasarán los detalles de la reunión. Luego, comenzará
la ronda de consultas y acuerdos internos en La Plata para buscar las medidas
en las que pueden coincidir con la gestión porteña. Lograr ese acuerdo es, para
Cafiero, el encargado de acercar posturas, una tarea por demás de compleja.
“Hay que achicar el océano que divide a la provincia de la
Ciudad”, confesó un funcionario del gobierno nacional antes de que comience la
reunión. En la Casa Rosada tienen una postura definida. Hay que tomar medidas y
hay que tomarlas ya. Los casos aumentan a un ritmo vertiginoso y es necesario
frenarlos reduciendo la cantidad de personas que se mueven en el centro
geográfico más poblado del país: el AMBA.
Además de la nocturnidad, los otros temas que están en
carpeta son la reducción de pasajeros en el transporte público, la limitación
de actividades recreativas y la reducción de personas en los encuentros
sociales. También la aplicación de medidas de control más exhaustivas. El punto
de equilibrio lo encontrarán mañana en la reunión que tendrán los mismos protagonistas
de la jornada de hoy.
La diferencia más importante que quedó flotando en la
reunión son los límites de la restricción nocturna. Los funcionarios bonaerenses
consideran que se debería aplicar cortar la circulación durante gran parte de
la noche, mientras la Ciudad entiende que no tiene sentido una medida tan
estricta y sólo atinaría a reducir el horario en que están abierto los
comercios.
El gobierno porteño cree que las restricciones podrían
empezar entre las 11 y las 12 de la noche y extenderse hasta las 5 de la
mañana. Pero no está de acuerdo en cortar la circulación. La provincia tiene
una posición más dura y pretende profundizar la restricción horaria - que ya
rige entre las 2 y las 6 de la mañana - y anular la circulación.




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