Un joven, de 18 años, detenido en los últimos días después de intentar matar a golpes a la hija de su novia, fue quemado con agua hirviendo por otros presos en la comisaría donde quedó alojado y, tras el ataque, quiso suicidarse.
Todo ocurrió en la Subcomisaría 17ª del barrio Brigadier López, en Santa Fe, a la que el joven fue ingresado acusado de querer asesinar a golpes a una nena, de 2 años.
Una vez tras las rejas, el joven fue insultado por al menos 11 presos, que le reprocharon haber querido asesinar a la niña y llegaron a tirarle agua caliente para quemarlo vivo.
Los guardias llegaron hasta la celda ubicada en un patio de la seccional y allí observaron que el detenido se había cubierto una quemadura en la pierna con una venda, pero, además, que había intentado suicidarse.
El joven está imputado por el delito de "tentativa de homicidio" de la hija de su pareja, una niña de 2 años que tuvo fue operada el domingo en la madrugada en el Hospital de niños Orlando Alassia, de Santa Fe, a raíz de la feroz golpiza que le dio.
Los médicos lograron extraer un coágulo subdural de la cabeza de la nena, quien sigue internada en grave estado y conectada a un respirador artificial.
El agresor también golpeó al hermanito de la niña, de 4 años.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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