El gobernador bonaerense Axel Kicillof habló sobre el rebrote de coronavirus, las libertades de las personas, la posibilidad de nuevos cierres y marcó una diferencia con su staff del Ministerio de Salud que propone cuarentena para contener la curva de contagios.
El mandatario bonaerense dijo que aún “cree” que la ciudadanía
puede salir un fin de semana de descanso. Sin embargo, remarcó que eso debe
hacerse con “advertencias” en donde hay que indicarle a la gente que tiene que
tomar recaudos.
También explicó el momento complejo en materia económica y
el trato con los intendentes de Juntos por el Cambio.
– ¿Cuesta entonces el entendimiento con los intendentes de
la oposición?
– Yo tengo que consensuar y trabajar con 135 intendentes y
hemos hecho esfuerzos inmensos y lo voy a decir claramente: la provincia le
pagó los sueldos a los municipios porque durante la pandemia no había recursos.
Entonces creo que más equidad en la distribución, menos discriminación y más
asistencia no se le podía pedir a la provincia de Buenos Aires. Desde
hospitales modulares, ampliar las terapias, los insumos, los barbijos, el
suero… hemos hecho de todo, hasta entrega de patrulleros, pasando por el
Operativo Sol, que fue realmente inmenso, en condiciones muy desfavorables. Así
que hemos hecho de todo. Obviamente, no todo lo que uno quisiera, ni todo lo
que se necesita, pero me parece que después de cuatro años en donde el que era
opositor, lo único que recibía era el garrote, me parece que eso habría que
reconocerlo más.
– ¿Cómo es eso?
– Hay una diferencia entre los radicales y los del PRO en el
trato y en el manejo. No sé si porque serán yrigoyenistas, desarrollistas… Los
que tienen concepciones en su ideario del radicalismo desarrollista,
yrigoyenista, sabemos que tienen una coincidencia en lo nacional, hasta en lo
popular, en lo productivo. Ahora la ideología del Pro es muy difícil de
caracterizar, porque el PRO tiene un discurso basado en encuestas, que es decir
lo que la gente o algún sector quiere oír, y después en la práctica cuando
fueron gobierno eran un gobierno tremendamente neoliberal ortodoxo. Pero la
discusión es difícil porque aparecen las dos cosas. Tienen un discurso de la
campaña en donde le prometieron a cada uno lo que quería oír, después en el
gobierno hicieron lo contrario.
– ¿Comparte usted las declaraciones del jefe de Gabinete del
Ministerio de Salud que desalentó las salidas de las personas a los destinos
turísticos durante el fin de semana largo?
– Creo que aún es posible. Todavía digo porque se está
viendo un aumento acelerado de casos, todavía es posible tomarse unas
vacaciones, lo que pasa es que tiene que ser con mucho cuidado, porque el virus
está circulando muy fuertemente. De ninguna manera, me parece que hay que tener
ese equilibrio entre decirle que ‘si te querés ir a pasar unos días, sabé que
lo tenés que hacer tomando determinados recaudos’.
O sea que hay cosas que tal vez pensabas hacer, que no
convienen, que son peligrosas. Entonces en ese camino del permiso con
advertencia, a veces se puede ver más el permiso y a veces se puede ver más la
advertencia. Pero desalentar, yo no creo. Actitudes irresponsables sí, uno si
pensaba ir a bailar todas las noches en boliches, como era la vieja época, eso
es imposible.
– ¿Cree que son muchos los que creen que el gobierno busca
control poniendo límites a las libertades?
– Es como quien dice ‘si estás caminando por una cuerda
floja, no es que yo sea malo, pero no te recomiendo tomarte una cerveza hacé
otras cosas’. Yo creo que es un poco el principio de realidad, porque a veces
al que le toca decirle al otro ‘esto no te conviene’ se lo toman y responden ‘a
mí me gustaría, vos estás restringiendo mi libertad’. Ayer oía de alguien con
Covid que está en terapia intensiva y quiere salir de terapia intensiva y el
médico le dice “no es tiempo”. Está respirando, no usa respirador, pero quiere
irse porque terapia intensiva es un régimen muy restrictivo y quiere pasar al
piso. Ya hace tres días que pide eso y la familia y los amigos le decimos que
no y se enoja. ¿Qué puede decir? ‘estás coartando mi libertad’ ¿libertad de
qué? ¿de morirse? ¿esa es la libertad que le estamos limitando? Pero cualquiera
en su vida familiar o salvando las distancias cuando los chicos chiquitos a
veces quieren hacer cosas peligrosas y le decís que no. La sociedad es otra
cosa totalmente distinta. Pero a veces a uno como padre le toca ser el malo de
la película, pero no es por vocación. A mí me gustaría que todo el mundo haga
lo que quiera siempre que sea legal. Pero bueno, estamos en pandemia.




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