El atraco fue en horas de la siesta, entre las 14:30 y las 15:00 cuando la finca quedó sin ocupantes. El delincuente ingresó por una puerta trasera que da a la cocina de la finca y se dirigió a la habitación para comenzar a revolver cajones y armarios.
Causó gran desorden hasta poder dar con el dinero que fue lo único que se llevó.
Los investigadores consideran que contaba con información acerca de la venta de un vehículo por parte de la víctima en días anteriores. Además hizo algo de inteligencia para esperar que el hombre saliera del domicilio.




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