Ganaron plazas, parques y el Anfiteatro del Bicentenarios sin demasiados problemas.
En los primeros minutos posteriores a las 14 horas había más de una treintena de personas sobretodo en la Buenos Aires por más que el decreto local así lo prohibiera.
La mayoría con barbijo pero algunos que hacían actividades físicas no cumplieron por una cuestión de recuperación de oxígeno.
La medida municipal que causó beneplácito societario también llevó a que muchos aprovecharan para abusar de ella.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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