Torales de 24 aƱos es el responsable del hecho, y del mayor contagio de personas en Moreno, un distrito que registra el 10% del total de la Provincia. La municipalidad lo denunció por violar el aislamiento forzoso, pero, ademĆ”s, por su conducta delictual al “propagar” la enfermedad, como prevĆ© el artĆculo N° 202 del Código Penal.
Cabe destacar, que la fiscalĆa en lo Criminal y Correccional N° 1 de Morón, debĆa citarlo a la indagatoria hace una semana. Pero, como el imputado estuvo internado por el coronavirus, Santiago Marquevich no quiso exponer al personal judicial. Luego del trĆ”mite, y resuelto el auto de procesamiento, el magistrado tipificarĆ” el delito o los delitos, en concurso, real, llegado el caso.
Como se trata de una experiencia inédita, todos los caminos estÔn abiertos. La primera consideración aparecerÔ para los jueces, en este caso, casi como subjetiva.
¿Puede una persona infectada de coronavirus incurrir en delito de homicidio si, con plena conciencia de sus actos, contagia a alguien y, como consecuencia, le provoca la muerte?
En primer lugar, en los tribunales de Morón admiten la posibilidad de sustraer a Morales del resguardo defensista de la “negligencia”. Esto representarĆa una pena del mes hasta el aƱo de prisión. Siempre que pudiera demostrar que actuó “por impericia”. El derecho suele aplicarse, por ejemplo, en aquellos que causan incendio sin voluntad de daƱo.
No obstante, el proceso de Morales podrĆa ser mĆ”s gravoso. Para la intendenta del distrito, Mariel FernĆ”ndez, “la irresponsabilidad de este acto constituye una verdadera actitud criminal”. En la denuncia penal ante la fiscalĆa citan el artĆculo N° 7 del decreto de aislamiento social dispuesto por el Ejecutivo nacional, referido a quienes “arriben al paĆs habiendo transitado por zonas afectadas”. De esta manera clasifican a Torales en esta categorĆa de observancia penal. Cita tambiĆ©n la obligatoriedad de someterse a exĆ”menes para determinar el riesgo de contagio y la guarda de cuarentena obligatoria. El joven nada hizo de ambas recomendaciones legales.
En lo medular de la presentación, sostiene el municipio, con la asistencia del secretario de Justicia Nahuel Berguier, que “Torales actuó en plena voluntad y conocimiento respecto de sus hechos, sabiendo que la pandemia se estaba propagando y que Ć©l estaba regresando de un paĆs de riesgo (Estados Unidos). Actuó de manera criminal, violentando la salud pĆŗblica y perjudicando a toda la comunidad del Municipio de Moreno y de la Provincia de Buenos Aires”, completa el texto.
Es allĆ donde aparece la perspectiva de la figura del dolo eventual. El "homicidio simple con dolo eventual" se aplica cuando, para la Justicia, una persona tuvo que haberse representado que, al realizar una determinada acción, podrĆa ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo.
HabrĆa que observar con detenimiento cómo prosigue la causa Torales. El joven partirĆ” de un lugar expuesto: la fiscalĆa Federal de Morón comenzarĆ” por atribuirle violación de artĆculo N° 202 del Código Penal, que reprime con "reclusión o prisión de tres a quince aƱos" al que "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas". La pena es de tres a quince aƱos de cĆ”rcel.
Probablemente lejos de su Ônimo, ademÔs, Torales puede haber rozado con sus actos el estrago doloso, por dolo eventual, al vislumbrar como resultado de su conducta una tragedia y no importarle el resultado. De hecho, contagió al menos a veinte personas y provocó la muerte de su abuelo al concurrir a la fiesta en La Reja, partido de Moreno.
La justicia hasta ahora tiene como evidencia que Torales volvió de Estados Unidos, considerada zona de alto riesgo epidemiológico. Sin tomar los recaudos necesarios de aislamiento, concurrió al cumpleaños de su prima. Tuvo contacto con decenas de personas. Entre ellos su propia familia. Su abuelo, de 71 años, falleció por el contagio en esa reunión. Hay 20 casos confirmados de infección y otro tanto en estudio.
Una mujer de mĆ”s de 65 aƱos estĆ” internada y con pronóstico reservado. El listado es con su madre Sara; Nicole, su prima; Verónica, su tĆa; Gladys, su tĆa abuela; y sus otros dos abuelos, Luis y Rosa. Dos de los mozos -Edgardo y Maximiliano- tambiĆ©n dieron positivo en los test. Y Edgardo, el disc Jockey, se agregó en las Ćŗltimas horas.




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