En una tradición danesa en donde se rocían con especias de distinto tipo al llegar a los 25 años y soltero, este hombre terminó prendiéndose fuego accidentalmente y con heridas menores por la quemadura.
Desde hace siglos se desarrolla esta costumbre que se va incrementando con el paso de los años. En caso de llegar a los 30 años y no haberse casado se lo rocía con especias picantes para sacarle la “mala suerte”.
La tradición comenzó después de que los vendedores de especias en el siglo XVI lanzaran una leyenda que permitiría romper “la mala racha”.
En este caso no se reveló la identidad de la víctima, pero si se supo que sus piernas sufrieron los embates de las llamas y dejaron marcas de carácter leve.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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