Este británico de de 33 años salió de fiesta con amigos en Inglaterra y amaneció en Tailandia. Según contó al diario The Gazette, arrancó la noche del viernes pasado en un bar de Middlesbrough y horas después decidió continuar con el descontrol en su casa junto a un compañero, Jamie Blyth.
Al salir del bar, ambos se dirigieron a una estación de servicios a eso de la 01:00, hora local, y compraron alcohol para continuar bebiendo. Pero se pasaron de copas y los planes se les fueron de las manos, cuando, todavía borracho a la mañana siguiente, Jamie propuso hace un viaje a Pattaya, una popular región turística en Tailandia.
"Al principio pensé que era una broma, pero después me dijo que allá había varios amigos de Middlesbrough que no veíamos desde hacía tiempo", contó Boyle, quien se tomó un taxi hasta el aeropuerto de Manchester y emprendió un vuelo de más de 18 horas y miles de kilómetros.
Aunque no estaba del todo convencido, Phillip accedió y empacó algunos shorts, camisetas, ropa interior y tomó su pasaporte. Lo curioso fue que no era la primera vez que Blyth se embarcaba en una locura de este tipo: ya lo había hecho cuatro veces antes, tal como contó el taxista, quien ya había sido partícipe de las mismas.
Phlillip contó al medio británico que le pareció "una mala idea de último minuto, pero una de esas malas ideas que se convierte en una buena idea". "Nunca había pensado en ir antes. Hoy estamos en la piscina y a punto de completar nuestra versión de la película ¿Qué pasó ayer?", recordó simpático.




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