MADARIAGA: Lo estafaron al comprar un paragolpes por Facebook

Un vecino denunció ante la Justicia haber sido víctima de una estafa luego de intentar comprar un paragolpes usado para su vehículo a través de una página de Facebook que se presentaba como una casa de repuestos de Mar del Plata.

Según el testimonio, el miércoles 3 de este mes se contactó con un perfil llamado “Alonzo Repuestos”, desde el cual le ofrecieron un paragolpes para Fiat Siena por $135.000. A través de WhatsApp, los supuestos vendedores le enviaron fotos del repuesto y le indicaron que debía transferir la mitad del valor para reservarlo. Le proporcionaron un CBU a nombre de Laura Nahir García, donde el denunciante depositó $62.500 mediante la aplicación Ualá.

Luego de acordar que un comisionista retiraría la pieza en persona, al día siguiente recibió un segundo llamado desde otro número, esta vez supuestamente de la empresa Andreani, informándole que debía pagar $24.400 adicionales para avanzar con el envío.

También le enviaron un nuevo CBU, esta vez a nombre de María Ramona Núñez, asegurándole que ese mismo día recibiría el paragolpes.

En esa comunicación, el denunciante comenzó a dudar: desde el mismo teléfono le decían hablar tanto por Andreani como por Vía Cargo, algo que generó sospechas. Al pedir una foto del pedido, la respuesta fue que no podían enviarla “por políticas de la empresa”. Luego lo llamaron varias veces advirtiendo que el repuesto quedaría “retenido” y que, si no abonaba la supuesta estadía, incluso podrían embargarle el sueldo.

Preocupado, pidió a un comisionista averiguar en la dirección física que le habían enviado: Av. Juan B. Justo 3265, Mar del Plata. En el lugar le informaron que hace tiempo funcionó allí un local llamado Alonzo Repuestos, pero que ya no se encuentra en ese domicilio.

Incluso, quien atendió el teléfono le aclaró que no era la primera vez que intentaban estafar usando ese nombre, ya que actualmente solo trabajan como taller mecánico en otra dirección.

Tras esto, los presuntos estafadores continuaron llamándolo para pedir “novedades del envío”, mientras la verdadera empresa ya no respondía sus mensajes. El denunciante aseguró que no puede revertir la transferencia realizada desde Ualá y aportó capturas de las conversaciones y movimientos.