Un episodio inusual y de alto riesgo se registró el sábado por la tarde en la Unidad XI de Piñero, cuando un interno fue derivado a un centro de salud de alta complejidad, de la ciudad de Santa Fe tras ingerir un tenedor. La gravedad de la situación activó un operativo policial y sanitario de gran escala.
El traslado ocurrió alrededor de las 19:00 horas, cuando un móvil del Servicio Penitenciario de Santa Fe llegó al hospital Cullen, acompañado por efectivos del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (GOEP).
El interno, identificado por las siglas A. C., de 27 años, fue ingresado a emergencias con una lesión interna provocada por la ingestión del utensilio metálico. Frente a esto, los médicos dispusieron que permanezca internado bajo estricta vigilancia policial, mientras evalúan su condición clínica y definen los pasos del tratamiento médico.
El operativo involucró no solo a personal del hospital, sino a agentes penitenciarios, fuerzas policiales y equipos médicos de emergencia.
Una fuente del hospital Cullen confirmó al portal Rosario3, que se trata de un detenido catalogado como “de alto perfil”, aunque no trascendieron datos vinculados a las razones de su condena o situación legal.
El episodio no solo generó revuelo en el hospital, sino también en el ámbito penitenciario. Hasta el momento, las autoridades del Servicio Penitenciario y de la Unidad XI de Piñero no ofrecieron detalles acerca de cómo y por qué el interno ingirió el tenedor. Tampoco se informó si el acto fue accidental, voluntario como parte de una protesta, padecimiento psicológico o intento de autolesión.
Por esto mismo, las autoridades del penal iniciaron una investigación interna para reconstruir el contexto dentro del penal durante la tarde del sábado. Mientras tanto, el destino inmediato del interno A. C. dependerá de su evolución clínica.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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