El peronismo bonaerense se encamina a una pulseada decisiva
entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof. El titular del PJ provincial confirmó
que evalúa convocar a elecciones internas en febrero y anticipó que irá por su
reelección, en un contexto marcado por la tensión con el gobernador y el avance
de los intendentes que promueven un recambio en la conducción partidaria.
La competencia, que se formalizará en las próximas semanas,
será el segundo test político después de la derrota electoral del 26 de octubre
y podría definir el rumbo del peronismo de cara a 2027. La semana pasada, la
Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó un esquema de conducción
tripartita, en el que la cúpula compartirá poder entre el sector dialoguista,
el massismo y el ala dura.
El mandato de Máximo Kirchner vence el 18 de diciembre, pero
el proceso electoral se extenderá hasta febrero. Si no hay acuerdo, el PJ
bonaerense podría vivir una interna abierta, algo que no ocurre desde hace más
de dos décadas. La disputa excede lo partidario: define quién ordenará al
peronismo provincial y quién proyectará su liderazgo hacia el plano nacional.
Máximo Kirchner empieza a definir las elecciones del peronismo bonaerense
Mientras Máximo Kirchner busca retener la estructura
partidaria que lidera desde 2021, Kicillof y los jefes comunales del Movimiento
Derecho al Futuro (MDF) intentan reorganizar el partido desde la gestión
territorial.
“Estoy dispuesto a competir”, dijo Máximo Kirchner en Radio
Con Vos, donde adelantó que las elecciones podrían ser en febrero “en el marco
de los 80 años del triunfo del peronismo”. Añadió que habló con intendentes
“para poder realmente llevarlo adelante” y planteó que el objetivo es
“reactivar la vida democrática del PJ provincial”.
La relación entre Kicillof y Máximo Kirchner atraviesa su
punto más crítico desde el desdoblamiento electoral. Si bien con esa estrategia
el gobernador consiguió ganar en 100 de los 135 municipios, la victoria no pudo
repetirse en octubre, pero el resultado de septiembre fortaleció su liderazgo y
alentó a los intendentes del MDF a reclamar un rol central en la reorganización
del peronismo.
Ahora, en disputa está la conducción del PJ bonaerense.
Máximo Kirchner recordó que en 2021 había aceptado conducir el partido “no por
vocación propia, sino como elemento de síntesis por los problemas que
atravesaba el peronismo de la Provincia en ese momento”, y cuatro años después
intentará conservar la estructura de poder.
Kicillof y los intendentes del MDF pelearán un nuevo eje de poder
Si bien la pelea concreta será por la conducción partidaria,
en el entorno del gobernador aseguran que el debate trasciende lo partidario y
apunta a consolidar un nuevo proyecto político.
Los jefes comunales del MDF difundieron días atrás un
documento en el que plantearon la necesidad de “construir una alternativa
nacional, democrática y federal frente al modelo de exclusión” de Javier Milei
y destacaron que “hay otro camino, y ese camino se construye desde abajo, con
diálogo, creatividad, solidaridad y amor por la Patria”.
Con un fuerte respaldo a Kicillof y una señal hacia el
interior del PJ bonaerense, los jefes comunales valoraron el resultado del 7 de
septiembre y remarcaron que “el peronismo bonaerense demostró que puede ganar,
resistir y gobernar”. En paralelo, dejaron en claro que pretenden una
conducción alineada con la gestión provincial.
Detrás de ese posicionamiento hay un acuerdo de base: que el
gobernador encabece el proceso de reconstrucción del peronismo. Por eso no descartan
impulsar una lista propia para enfrentar en una interna a Máximo Kirchner. El
dirigente busca sostener el control del aparato partidario que su espacio
mantiene desde 2021.
El nombre de Verónica Magario es el que suena más fuerte. Si
bien hoy forma parte del círculo de confianza de Kicillof, podría ser una
candidatura de síntesis de todos los espacios, debido a que nunca dejó de
referenciarse con Cristina Kirchner. Pero la intendenta de Moreno, Mariel
Fernández, también se lanzó a la carrera.
El escenario, hasta ahora, muestra un peronismo partido en
dos líneas: la que responde a Máximo Kirchner y busca sostener la identidad
kirchnerista, y la que respalda a Kicillof y aspira a reconstruir un peronismo
de gestión, con base en los municipios. Lo que está en juego es mucho más que
una presidencia partidaria, es el liderazgo en la provincia bastión del PJ y la
primera batalla por el futuro del espacio camino a 2027.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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