Un fenómeno inusual se registró este martes en Madariaga y en amplias zonas de la provincia de Buenos Aires, como consecuencia del alerta por fuertes vientos que continuó vigente hasta hoy. Las ráfagas arrastraron gran cantidad de polvo y tierra en suspensión, originados en la Patagonia, y trasladados hacia el centro del país.
Aunque el sol estuvo presente durante toda la jornada, la visibilidad se vio alterada: el aire tenía un tono diferente y el cielo perdió su característico celeste, reemplazado por una tonalidad opaca y amarronada.
En las localidades costeras, la mañana comenzó con un ambiente aún más notorio: niebla baja combinada con partículas en suspensión, y una fina capa de polvo acumulada sobre autos, veredas y superficies al aire libre.
Este tipo de episodios suele darse tras temporales con ráfagas intensas en el sur del país, donde la sequía y los suelos sueltos facilitan el levantamiento de sedimentos que luego son transportados por el viento a cientos de kilómetros.
La situación comenzó a normalizarse hacia el final de la jornada, con una progresiva mejora en la claridad del cielo y en la calidad del aire.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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