Este lunes comienza el juicio contra Rosalía Paniagua, la
empleada doméstica que está acusada de haber estrangulado y asesinado al
ingeniero Roberto Wolfenson en el country La Delfina de la localidad bonaerense
de Pilar.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro llevará
adelante el juicio en el que Paniagua está acusada por el delito de “robo
calificado por el uso de arma utilizada en forma impropia en concurso real con
homicidio criminis causa”.
La figura penal dispuesta por la fiscal del juicio, Laura
Capra, indica que la acusada cometió el asesinato para consumar o encubrir un
robo.
La hipótesis que sostiene Capra es que Paniagua se quiso
robar objetos de valor de la casa de los Wolfenson en su último día como
empleada doméstica, dado que estaba haciendo solo un reemplazo por 30 días.
Según creen los investigadores, el dueño de la casa la
descubrió, y por eso la mujer usó una soga o un lazo para ahorcar y asesinar al
ingeniero, quien trató de resistirse pero murió estrangulado.
De hecho, una cámara de seguridad mostró a la mujer
llevándose objetos de valor que pertenecían a la víctima. El video es
contundente: se ve cómo guarda en su mochila un celular, un parlante bluetooth
y un candelabro.
Sin embargo, en la casa quedaron intactos una caja fuerte
con dinero, relojes de marca y otros elementos de valor.
La acusación contra Paniagua se terminó de confirmar cuando
llegó el informe genético: en dos dedos de la víctima y en tres pelos que
aparecieron sobre el cadáver se encontraron rastros del ADN de la empleada
doméstica.
La acusada fue detenida un mes después del crimen y estuvo
alojada inicialmente en el destacamento del Parque Industrial. En julio del año
pasado finalmente fue trasladada a la Unidad Penitenciaria N°51, ubicada en
Magdalena, donde se encuentra alojada.
El brutal crimen en el country
El macabro crimen fue descubierto el 23 de febrero de 2024,
cuando el profesor de piano de Wolfenson llegó a su casa para darle clases y
notó que no le respondía los mensajes ni las llamadas.
Minutos después de las 17 de ese mismo día, la policía
encontró el cuerpo en uno de los cuartos de la casa. “Tenía hematomas en manos
y brazos, heridas cortas en toda la cara y un corte bastante más grande en la
cervical”, reveló una fuente judicial a TN en aquel momento.
“Todas las lesiones se produjeron en el mismo momento, y la
persona que las provocó hizo muchísima fuerza”, detallaron los investigadores.
El dato clave para la investigación es que las manos de
Wolfenson estaban muy lastimadas, lo que confirmó que la víctima intentó
defenderse frente al ataque realizado con el arma homicida.
En aquel momento, los investigadores señalaron que “el mismo
lazo, soga o tanza con el que el asesino estranguló a la víctima produjo el
resto de las lesiones". Luego del crimen, el cuerpo no fue movido.
El informe forense llegó unos días después del crimen.
Determinó que el ataque ocurrió el mismo día que encontraron el cuerpo, poco
después de las 13.
La exhaustiva investigación de la Fiscalía N°4 de Pilar, que
estuvo a cargo de Germán Camafreita, llevó a que se iniciara una causa penal en
paralelo contra el médico legista Marcelo Rodrigué y un colega de la empresa de
urgencias y emergencias Vittal.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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