Con profundo dolor y conmoción, la comunidad de Rancagua y Pergamino
impulsa una cadena de oraciones por la salud de Catalina, la niña de 10 años
que permanece internada en el Hospital de Pediatría Garrahan de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
La menor sufrió lesiones gravísimas en la cabeza provocadas
por la esquirla de metal lanzada por la explosión de un experimento que
simulaba la erupción de un volcán, durante la feria de ciencias del Instituto
Comercial Rancagua, el jueves pasado.
Hospital Garrahan
De acuerdo con fuentes consultadas, Catalina está internada
en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, bajo monitoreo constante del
equipo médico especializado. Su estado es delicado y el pronóstico reservado,
por lo que en esa primera jornada se evaluaba su evolución neurológica y
general con extrema cautela y en forma frecuente.
Los padres de la niña permanecen en Buenos Aires,
acompañándola y manteniendo reuniones periódicas con los profesionales del área
de terapia intensiva, quienes brindan actualizaciones sobre su cuadro clínico y
las estrategias de tratamiento. Por respeto a la privacidad familiar, no
trascendieron detalles sobre el alcance exacto de las lesiones ni sobre las
intervenciones médicas realizadas.
Catalina había concurrido a la feria como espectadora junto
a familiares, cuando la onda expansiva del estallido la alcanzó de lleno,
provocándole quemaduras y una herida penetrante en el rostro.



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