El Premio Nobel de la Paz 2025 fue para María Corina
Machado, la dirigente opositora que desde la clandestinidad puso en jaque a
Nicolás Maduro en Venezuela.
El Comité Nobel noruego, con sede en Oslo, destacó la figura
de Corina Machado, inhabilitada y perseguida por el chavismo, "por su
incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo
venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la
dictadura a la democracia".
Jørgen Watne Frydnes, presidente del comité noruego del
Nobel, la definió como "una figura clave y unificadora en una oposición
política que antes estaba profundamente dividida, una oposición que encontró un
terreno común en la demanda de elecciones libres y un gobierno
representativo".
En la lectura de su fallo, la describió también como
"una valiente y comprometida defensora de la paz, una mujer que mantiene
viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad".
El Comité resaltó además que Machado demostró que las
herramientas de la democracia son también las de la paz y agregó que la
galardonada encarna la esperanza de un futuro diferente, en el que se protejan
los derechos fundamentales de los ciudadanos y se escuchen sus voces.
Como líder del movimiento democrático en Venezuela, Machado
es uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina
en tiempos recientes, destacó el Comité.
Y añadió que la dirigente, de 58 años, fue "una figura
clave y unificadora en una oposición política que en su día estuvo
profundamente dividida, una oposición que encontró un terreno común en la
exigencia de elecciones libres y un gobierno representativo".
Antes del anuncio se había especulado sobre la posibilidad
de que el premio fuese concedido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
alimentada en parte por el propio mandatario, en medio del acuerdo de paz entre
Israel y Hamas.
Entre los grupos citados como posibles ganadores por el
Instituto de Investigación para la Paz de Oslo estaban las Salas de Respuesta
de Emergencia de Sudán, una red comunitaria que se ha convertido en la columna
vertebral de la respuesta humanitaria del país a su guerra civil; la Corte
Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, y el Comité para la
Protección de los Periodistas, un grupo con sede en Estados Unidos que promueve
la libertad de prensa y elabora un listado de reporteros asesinados en el
cumplimiento de su deber.
El año pasado, el galardón recayó en Nihon Hidankyo, un
movimiento de base de sobrevivientes japoneses de bombardeos atómicos que
llevan décadas trabajando para mantener el tabú en torno al uso de armas
nucleares.
El Nobel de la Paz es el único de los seis premios que se
otorga y se entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso de Alfred
Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del vecino país.
Esta semana ya se habían otorgado los Premios de Química, Física,
Medicina y Literatura, mientras que el galardón de Economía se dará a conocer
el lunes.



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